A partir del 5 de junio la Casa Blanca ha impuesto nuevas y severas restricciones de viaje a los ciudadanos de EE. UU. mediante la prohibición absoluta de que cualquier tipo de embarcación llegue a Cuba, bloqueando de esta manera el turismo de cruceros y prohibiendo los viajes de grupos culturales, educativos y de intercambio.
Las nuevas medidas coercitivas, unilaterales y extraterritoriales refuerzan el ilegal y criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba durante casi 60 años, que ha generado enormes pérdidas para la economía cubana (solamente en el 2018 los costos han superado los 134 mil millones de dólares), ha causado graves daños a la población cubana y demuestra el descaro con que un matón disfrazado de presidente pretende asfixiar a un pueblo entero y a su proyecto.
Además, en violación del derecho internacional, el pasado 2 de mayo, la Administración del Presidente Trump ha activado el Título III de la Ley Helms-Burton, que tiene el objetivo declarado de afectar a las inversiones extranjeras en la isla, abriendo la posibilidad de demandar a compañías cubanas y extranjeras que operan en Cuba en actividades que han sido propiedad de ciudadanos o sociedades de Estados Unidos, nacionalizadas después del triunfo de la Revolución.
El gobierno de los Estados Unidos continúa su estrategia para tratar de sofocar económicamente a Cuba atacando las inversiones extranjeras y el turismo, su principal fuente de ingresos, y para empeorar aún más las condiciones de vida de los ciudadanos cubanos.
Las recientes medidas, además de constituir una grave injerencia en los asuntos internos de Cuba, dañan el derecho y la libertad de viajar de los ciudadanos estadounidenses a quienes se les impide conocer realmente a Cuba y a su pueblo maravilloso.
El pretexto de esta furia adicional es dado por el apoyo de Cuba a Venezuela, pero el verdadero plan de la administración Trump es apoderarse nuevamente de la isla y aumentar su hegemonía en la región.
Estamos seguros de que el pueblo cubano será capaz de reaccionar con fuerza, sin renunciar a sus principios revolucionarios y a su solidaridad internacional.
La Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba se une al movimiento de solidaridad mundial al rechazar esta nueva agresión contra la Revolución Cubana y solicita a la comunidad internacional a tomar una postura enérgica a favor de la eliminación de las restricciones de viaje a Cuba y del bloqueo en su conjunto que, además de la economía cubana amenaza la independencia económica de todos los países.
¡El ejemplo de Cuba en el mundo no puede ser bloqueado! Seguiremos apoyando al gobierno y al pueblo cubano en su lucha por la independencia, la dignidad y la construcción de un socialismo próspero y sostenible.
La Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba
Milán, 7 de junio de 2019