Camilo en octubre y siempre

Dicen que Camilo, con su sombrero alón y mirada erguida, sobresalía en la algarabía de los barbudos, justo cuando en caravana amanecían triunfantes. Y no es que fuera de altura o arrojo desigual entre tantos valientes. Era su sonrisa como si en ella contara el hidalgo sus hazañas en mil leyendas.

Camilo vive en los versos de pioneros que se inician inspirados en su ejemplo; en el estandarte de los jóvenes que impulsan una obra; en la historia de quienes tuvieron la suerte de caminar sus pasos; en el verso imbatible de una Patria que le canta en octubre, y siempre, al emerger su figura, inquieta, sobre mares.