El colectivo de la Embajada de Cuba en Bélgica, Luxemburgo y misión ante la Unión Europea celebró el Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo. Fue un buen momento para que las mujeres de la misión ratificaran su compromiso de seguir representando con orgullo a nuestro pueblo.
Emotiva jornada en la cual los hombres derrocharon iniciativas para el homenaje a todas y cada una.
Embacuba Bélgica hace extensiva la felicitación a todas las mujeres del mundo, especialmente a las amigas de la solidaridad y las cubanas residentes en Bélgica y Luxemburgo.
PALABRAS DEL II JEFE DE MISIÓN, VÍCTOR CAIRO, EN EL HOMENAJE AL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Queridas amigas:
Muchas felicidades en este día especial. Muchas gracias por permitirnos compartir con ustedes, momentos de esfuerzo común, sacrificio, el deber, los momentos felices, y los tristes.
En un día de especial como hoy, es tradición recordar el ejemplo de Vilma, Celia, Melba, Mariana Grajales, y de las millones de cubanas que han luchado día a día para sustentar la familia y construir un proyecto de socialismo próspero y sostenible.
Pero también hoy, es un día de reflexión.
El 23 de agosto de 1960, el Comandante en Jefe expresó:
“Con la Revolución ha ido desapareciendo una de las formas de discriminación más injusta que había: la discriminación de la mujer, esa de la cual no se hablaba pero que estaba latente, subsistía y pesaba de una manera tremenda sobre la mujer en nuestro país.”
Tenemos la suerte de vivir en un país que gracias a su Revolución, se ha elevado el nivel de participación social de las mujeres, se ha logrado representación política significativa tanto parlamentaria como gubernamental. Hay sectores, donde las mujeres constituyen más del 50 por ciento de la fuerza de trabajo, como Educación, Salud, Justicia y Ciencia.
Las leyes laborales otorgan igualdad y garantizan la protección de las mujeres, en condiciones especiales.
Vivimos en un país, que tiene una Federación de Mujeres cubanas que es una organización no gubernamental con influencia en las políticas nacionales, y con amplia participación en los procesos políticos y económicos más importantes que se dan lugar en nuestra sociedad. Una Organización, que tiene representantes en los principales órganos decisorios del país a todos los niveles.
Nuestras colegas, hijas y nietas, tienen la suerte de haber nacidos en un contexto caracterizado por la aplicación de políticas nacionales para proteger a la mujer y contribuir a su empoderamiento cada vez más.
Estamos conscientes que quedan cosas por hacer. La obra continúa en aras de continuar haciendo Revolución dentro de la Revolución superarse cada vez más. A esos retos responderá el llamado al Congreso de la FMC que será convocado hoy en nuestro país para el 2019.
Pero, qué ocurre en el resto del mundo, después de cien años, en que más de 15 mil trabajadoras salieran en EE.UU. a reivindicar sus derechos.
La lucha continúa. Las mujeres continúan siendo marginadas y explotadas. Las operaciones comerciales a menudo generan impactos diferentes sobre hombres y mujeres, como resultado de sus diferentes roles y derechos sociales, legales y culturales en base al género. Las mujeres son sometidas a políticas y condiciones sociales y laborales que conllevan riesgos de violencia de género, desnutrición, pérdida de apoyo social, de los vínculos culturales y de las oportunidades educativas.
Las mujeres a menudo quedan excluidas de las consultas y de las decisiones que afectan al futuro de sus tierras, medios de subsistencia y comunidades, siendo también desacreditadas como defensoras de los derechos humanos.
Hay lugares, no muy lejanos, en que las mujeres trabajadoras siguen recibiendo salarios más bajos y deben lidiar con unos entornos de trabajo más precarios. Estos contextos y violaciones de los derechos laborales obligan a muchas mujeres a abandonar el trabajo remunerado, lo que suele traducirse en un incremento de su carga de trabajo en el hogar.
Las mujeres siguen enfrentando los mayores obstáculos a la hora de acceder a la justicia o a mecanismos de reparación.
Por eso, los compañeros de la Misión, deseamos exprésales no solo felicidades, sino la firme creencia de que también nos levantamos y luchamos con ustedes.
Para finalizar, cito a Martí:
"Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño la obra es invencible".