En sus palabras de apertura, Ortega se refirió a cómo el cambio climático o afecta a los países de la región principalmente a los pequeños estados insulares.
Acentuó la responsabilidad histórica que le atañe a los países colonizadores de este continente.
De acuerdo con la FAO, la región de América Latina y el Caribe contribuye poco el calentamiento climático global ocasionado por los gases de efecto invernadero, principalmente lo hace a través de la deforestación y transformaciones en los usos del suelo.
Sin embargo, esta región figura entre las más vulnerables, por estar localizada dentro de la franja de huracanes y tener numerosos Estados insulares y zonas costeras bajas.Estos países dependen de los deshielos andinos para el suministro de agua a los sectores urbano y agrícola, de sus recursos naturales y el funcionamiento de los ecosistemas para las exportaciones de los productos (madera, cultivos y productos pecuarios).
Todos los países de la región han suscrito los acuerdos internacionales relacionados con el cambio climático, lo cual ha impulsado procesos de adecuación de los marcos jurídicos e institucionales.
La región se encuentra trabajando en mejorar la ordenación sostenible de los recursos naturales; aumentar el acceso a sistemas de transporte, energía y agrícolas de bajas emisiones y que tengan un enfoque acertado en relación con el clima y reducir la vulnerabilidad de los territorios ante los fenómenos climáticos.