El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, clausuró ayer la VII Reunión Extraordinaria del Consejo Político del mecanismo de integración regional
Granma
12 enero 2018
CARACAS.–«Los pueblos del ALBA, si algo hemos logrado poner en sintonía en estos años de existencia, es el reconocimiento y el respeto a los valores de las raíces latinoamericanas y caribeñas profundas que tienen nuestros pueblos», expresó este viernes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Durante el cierre de la VII Reunión Extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Maduro resaltó que con el nacimiento de ese mecanismo como una alternativa frente al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), se permitió contrarrestar el «intento de someter a nuestros pueblos a la hegemonía económica, financiera, comercial e ideológica de los intereses de Estados Unidos sobre todos nuestro países».
«La Alianza Bolivariana ya transformada en sí como alianza social para lo grande, para lo positivo y para la solidaridad, fue capaz de demostrar a través de la misiones educativas, culturales y de carácter económico que otro mundo es posible», señaló.
Añadió que desde el ALBA se ha «engendrado un espíritu de respeto profundo que contrasta con el despreciable trato de la supremacía racial de los Estados Unidos de Norteamérica y que se dispensa a los pueblos de África, el Caribe y América Latina».
Instó a los países del mundo a levantar las banderas en defensa de la soberanía: «tenemos la necesidad de transitar nuestros propios caminos», dijo.
Al referirse a los resultados de este encuentro, afirmó que deben retirarse «con la más grande resolución de que la voluntad de el Caribe, Sudamérica y Centroamérica se imponga sobre aquellos que pretendan imponernos un tiempo de división, de traición, de entrega y dominio de nuestro pueblo».
Maduro expresó también su solidaridad con El Salvador, Haití, y los países de África, agredidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien denominó a esas naciones como «agujeros de mierda».
El mandatario venezolano manifestó su rechazo y repudio a las declaraciones racistas del mandatario estadounidense y pidió «que la agresión, el desprecio y el racismo» de Trump, «cohesione y fortalezca a nuestros pueblos».
«Es hora de que nuestros pueblos digan ya basta de abusos y amenazas», aseveró.
NUEVO IMPULSO A LA INTEGRACIÓN REGIONAL
Al referirse a otros mecanismos de integración regional, Maduro dijo que hay que darle impulso y devolver la vitalidad a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ya que la derecha, que cada vez gobierna más países en la región, quiere destruir la integración impulsada por este organismo.
«Hay que reactivar y darle vida a la Celac, para que más temprano que tarde retome la dinámica que le dieron sus fundadores hace una década atrás», apuntó.
Sobre la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), refirió que la derecha regional «casi que ha decretado» su muerte.
«La Celac, como la Unasur, deben ser estructuras y banderas que llevemos con fuerza hacia su consolidación, más allá de las maniobras que se pretenden» para su desintegración, acotó.
El mandatario dedicó un amplio análisis a la importancia de la unidad de los pueblos de la región. Sin la experiencia y la unidad, la confianza humana entre América del Sur, América Central, los países del ALBA y del Caribe, no hubiera sido posible lograr la fundación de la Celac, puntualizó.
El siglo XXI es nuestro siglo y no podemos dejar que la derecha nos robe esa esperanza, subrayó al abordar los peligros que amenazan la unidad de la región. Nos toca, dijo, mantener viva la unidad e integración, un segundo despertar de América Latina, precisó.
Durante su intervención, Maduro llamó a los países de la Alianza a asumir en conjunto la creación de la criptomoneda «el Petro» para la región, y aprovechó la oportunidad para dar un mensaje de unidad y trabajo, e insistir en retomar los proyectos económicos, la zona de integración ALBA-Petrocaribe.
En otro momento, el Presidente de Venezuela dijo que asistirá a la venidera Cumbre de las Américas que se celebrará el próximo mes de abril en Lima, Perú, con el objetivo, según explicó, de «llevar las verdades de esta bandera tricolor de la patria de Bolívar».
AMENAZAS A LA SOBERANÍA
Igualmente, agradeció a los países del ALBA por su apoyo al pueblo venezolano que afrontó agresiones de la derecha entre los meses de abril y julio del año pasado.
Horas antes, durante las palabras de apertura del encuentro, el canciller venezolano Jorge Arreaza afirmó que la Alianza deberá fortalecer la integración regional para enfrentar las amenazas a la soberanía de los países del área.
Arreaza, quien calificó al Consejo Político como el foro «más estratégico» del bloque, dijo que «nuestra ALBA, surgida del pensamiento genial e histórico de nuestros comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, tiene hoy más que nunca una tarea importante que cumplir, y tiene que generar esa alternativa necesaria ante las imposiciones de este momento histórico».
Arreaza resaltó que el 2018 será un año de muchos desafíos, por lo cual invitó a los países latinoamericanos y caribeños a enfrentarlos unidos.
Manifestó que el ALBA-TCP debe convertirse definitivamente en la alternativa necesaria en la actual coyuntura internacional, ante el recrudecimiento de los ataques de Estados Unidos, sus aliados en la región y en Europa.
Paralelamente, el Canciller reiteró su llamado al reimpulso de otros mecanismos de integración regional, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
«Tenemos la necesidad de darle vida a nuestros mecanismos de integración latinoamericanos y caribeños que los gobiernos de derecha han tratado de minimizar a su mínima expresión (…) La Celac es la gran apuesta bolivariana», acentuó.
Por su parte, el Secretario General del ALBA, David Choquehuanca, destacó que «nuestros presidentes han recurrido a la defensa de la soberanía para construir hermandad y lucha contra el odio».
Asimismo, reafirmó la necesidad de construir certezas en la región y de organizar a nuestros pueblos a fin de trabajar por Nuestra América unida.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, reafirmó la necesidad de fortalecer la Celac, en aras de defender la unidad en la diversidad, la concertación política y la integración.
El último encuentro del Consejo Político del ALBA-TCP –que cumple la función de asesorar al Consejo Presidencial en los temas políticos estratégicos y presentar propuestas de asuntos de política internacional para el debate en esa instancia– tuvo lugar el pasado 14 de diciembre en La Habana, en ocasión del XIII aniversario del organismo de integración regional.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos está integrada actualmente por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
EN CIFRAS
- Mediante la Operación Milagro recuperaron la visión más de cuatro millones de personas en cerca de una treintena de países.
- En la primera década del alba, 23 944 médicos integrales comunitarios de América Latina y el Caribe se graduaron gracias a programas desarrollados por este mecanismo de integración, de los cuales 10 228 son de países de la Alianza.
- Hasta el año 2014, cuando se cumplieron diez años del ALBA, cinco millones de ciudadanos de 18 países de la región habían sido alfabetizados mediante la aplicación del método Yo sí puedo.