El aniversario 181 del natalicio del General en Jefe del Ejército Libertador cubano, Máximo Gómez, fue conmemorado en la ciudad de Baní.
En el acto, efectuado en el parque que lleva su nombre frente a la Casa Museo de Máximo Gómez, donde estuvo su vivienda original, estuvieron presentes el Embajador de Cuba, Carlos Jesús de la Nuez, el Viceministro de Educación Luis de León y el Presidente de la Fundación Máximo Gómez, Iván Peña.
Junto a ellos se encontraban autoridades de la provincia y miembros del Comité de Solidaridad con Cuba.
También participaron estudiantes de Baní y del Politécnico Máximo Gómez, que colocaron ofrendas florales, declamaron poemas y tuvieron emotivas intervenciones sobre el Generalísimo.
Ocuparon la tribuna varios oradores, entre ellos De León, quien llamó a los jóvenes a seguir el ejemplo de Gómez, valoró la significación de la fecha para los dominicanos y los cubanos, y tuvo palabras de elogio para el ¨Maratón de Lectura realizado por los organizadores del Diario de Campaña del insigne patriota.
Tal Maratón fue desarrollado por la Fundación Máximo Gómez, junto con organizaciones afines dominicanas que previeron esa forma de dar lectura durante estos días a tan importante documento.
Denominado ¨Máximo Gómez habla¨, el evento comenzó el 13 de noviembre y concluyó el 18, cuando estudiantes de 11 centros educativos de esa ciudad leyeron fragmentos del Diario, actividad que contó con la presencia del Cónsul de Cuba en Dominicana, Rainer García.
El Diario de Campaña de Máximo Gómez (1836-1905) cubre las dos guerras por la independencia de Cuba y la llamada tregua fecunda de 1868 a 1895.
Según historiadores, el Generalísimo, quien nació el 18 de noviembre de 1836 en Baní, al oeste de Santo Domingo, se hizo célebre por la disciplina implacable que imprimió a sus tropas.
Su consistente decisión de luchar por Cuba hasta lograr la ruptura de la ocupación colonial española lo hacen declararse ciudadano cubano, condición que siempre honró.
Cuenta entre sus proezas con la dirección de la ¨primera carga al machete¨, la cual se convertiría en la más temible arma de los libertadores en la isla.
El persistente batallar de Gómez junto a los cubanos lo llevó a ocupar el cargo de General en Jefe, el más alto de las fuerzas libertadoras, el mismo que puso en sus manos José Martí, Héroe Nacional de Cuba.