Crece la solicitud a favor de la brigada Henry Reeve, para que le sea entregado Nobel de la Paz.

En el mundo crece el reconocimiento de gobiernos, organismos y personalidades a la ayuda de Cuba para enfrentar la COVID19 , una muestra del significado de globalizar la solidaridad. Innumerables voces se alzan en uno y otro confín del planeta para promover un solo objetivo, el Premios Nobel de la Paz para estos hijos dignos de su pueblos. El Contingente fue creado en septiembre de 2005 por iniciativa del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, con la misión de proporcionar asistencia a los pobladores de zonas siniestradas en diversos países. Estuvo en Angola, luego en Haití, Chile, Pakistán y otros países en el empeño de enfrentar epidemias, inundaciones, terremotos y otras catástrofes naturales. Tiene ya 15 años de trabajo, y hoy, enfrentando a la Covid-19, sus brigadas actúan en 30 países poniendo muy en alto la bandera de la solidaridad. En África han viajado varios países, como Angola, Guinea Bissau, República de Guinea, Sudáfrica, Togo entre otros. 

 

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