Por : Silva Knezevic*
La decisión de la ex administración estadounidense de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo diez días antes de terminar su mandato fue realmente ridícula. Porque se sabía que una de las primeras acciones de la nueva administración sería regresarlo a esa lista. Y eso fue lo que pasó. Inmediatamente, al mismo tiempo que las deportaciones masivas de inmigrantes. Probablemente para desviar la atención de las guerras que no cesarán en un abrir y cerrar de ojos, como se anunció pomposamente. La razón para incluir Cuba en la infame lista es simple: obligar al país a renunciar a todo lo que ha creado, a inclinarse ante el jefe, dejar el pais, el pueblo morir de hambre y al final simplemente "tomar el control". No se dice nada más sobre las causas y motivos, son simplemente noticias que se están difundiendo. No hay más preguntas.
Todo esto ya lo saben quienes siguen las noticias, sólo que no queda claro por qué no hay resistencia del mundo „civilizado“ ante la opresión y el asfixia del pueblo y de un país soberano, que ha luchado duramente por su libertad e independencia. Quizás por pereza de analizar y verificar todo, de sacar conclusiones, quizás por el estereotipo extendido sobre Cuba –régimen-dictadura-derechos humanos-pobreza-. La parte que concierne a los resultados y logros cubanos sólo se menciona de pasada: la ciencia, la cultura, el arte, la medicina, la educación, la solidaridad: las brigadas médicas y la educación de jóvenes de diferentes partes del mundo. ¿Cuándo y cómo, por ejemplo, un niño de una familia pobre llegaría a ser uno de los bailerines más solicitados si no hubiera podido desarrollar su talento gratuitamente en una de las mejores escuelas de ballet del mundo? Como por ejemplo el célebre Carlos Acosta, quien no olvida sus raíces y su identidad.
No hay protestas masivas contra las sanciones impuestas a un país cada vez más alejado del capital global. Hay diversas protestas en varias regiones del mundo: las protestas para defender los derechos de las personas LGBTI, contra todas las formas de violencia hacia las mujeres, los hombres, las personas mayores, los niños, los actores, el cambio climático. Incluso para la protección de los derechos de los animales … Sólo de vez en cuando contra las guerras (las que "nos preocupan" y los demás en su mayoría ni siquiera se mencionan). Deberíamos ser conscientes del hecho de que nosotros mismos aceptamos y permitimos el sufrimiento de todo un pueblo, porque apoyamos silenciosamente las sanciones, que afectan directamente a los hogares y los llevan al borde de la hambruna Probablemente porque las noticias que llegan sólo traen media información, porque se toman tal y como se sirven; analisarlas causa incomodidad porque también requiere esfuerzo. El problema del hombre democrático moderno es que evita frecuentemente las noticias y, si no lo hace, no reacciona. Así es el principio: este es un gran problema, pero no es “mío”. Normalmente sólo reaccionamos cuando se acerca un problema y se convierte en nuestro propio problema. Las sanciones mencionadas y la inclusión del país en la lista de quienes apoyan el terrorismo cierran automáticamente el flujo de mercancías y las conexiones con el resto del mundo, que se verá duramente afectado en cuanto entable relaciones comerciales con "la zona prohibida".
Según algunas estimaciones casi cuatrocientas mil personas emigraron de Croacia. Los demógrafos están preocupados. Hay muchos emigrantes con un alto nivel educativo, en quienes la sociedad ha invertido muchos recursos. Entonces, se fueron las personas que ya tienen un alto nivel educativo, se fueron familias enteras, sobre todo las generaciones jóvenes. Y todo esto ocurre en un país de la UE, es decir, en el ámbito de "la prosperidad, la democracia, de las libertades y derechos". Un gran número de personas abandona su país, pero los medios de comunicación extranjeros no le prestan especial atención.
Cuando cientos de miles de cubanos abandonaron su país en los últimos años debido a las terribles consecuencias del bloqueo, los medios de comunicación se volvieron locos y escribieron extensamente sobre ello como casi lo único que caracteriza a ese país. La interpretación es más o menos así: los europeos se van, los cubanos huyen. Así que los europeos se van por razones económicas y los cubanos huyen por razones económicas. Europa pertenece a esa parte del mundo cuyas fronteras se están poco a poco cerrando para que nadie perturbe su bienestar. Cuba es un país aislado por un absurdo bloqueo de sesenta años, y aún más absurdamente declarado promotor del terrorismo, lo que abre la puerta a nuevas y nuevas sanciones, y por eso apenas sobrevive. ¡I cant breathe!
El mundo de hoy se está volviendo cada vez más despiadado, apático y desinteresado en los problemas reales de las personas y las naciones fuera de la cúpula de la prosperidad.
Pero no todo el mundo se ha rendido, no todo el mundo aparta la mirada del problema.
Algunos ayudan con peticiones y cartas, como recientemente ex presidentes de América Latina y Europa que apoyaron públicamente a Cuba. El publicista Ignacio Ramonet, por ejemplo, envió una carta abierta al ex presidente estadounidense el pasado otoño, exigiendo la eliminación de Cuba de la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo
Como podemos ver lo logró, efectivamente la eliminaron de la lista por una semana.
Algunos movimientos de solidaridad piden el fin de bloqueo a Cuba, grupos comprometidos que luchan por difundir la verdad y contra la injusticia de larga data que se inflige a ese país; en Italia, Suecia, Luxemburgo, Suiza, Francia, Alemania, Grecia... Grupos que organizan protestas y ayuda concreta a este país, agotado al máximo (Daños del bloqueo a Cuba superaron los cinco mil millones de dólares en último año. Y así sucesivamente sesenta años). Ni siquiera los países más ricos podrían soportarlo, pero de alguna manera Cuba sobrevive. El absurdo llegó a su punto máximo cuando, durante la pandemia de Covid, equipos de científicos cubanos crearon cinco tipos de vacunas, pero no pudieron vacunar porque no tenían jeringas.
Es difícil entender que la sociedad de hoy esté tan orientado al consumo y tenga tan poco interés en aquellos que no tienen nada y no pueden gastar.
Quizás los conocimientos que tenemos no sean suficientes para participar en el desarrollo real del mundo y del hombre nuevo, libre ni para la solidaridad con los despreciados y olvidados.
Según la propia conciencia, a los necesitados al menos se puede apoyar con palabras. Quizás toquen a otros tambien.
* Intelectual croata