Bruselas, 21 de octubre de 2020-Hace dos años, un día como hoy se clausuró en Bruselas el XIII Encuentro Regional de Cubanos Residentes en Europa. Fue la primera ocasión en que tuve la posibilidad de intercambiar con compatriotas residentes en más de 30 países europeos. Me emocionó profundamente interactuar con ellos y sentir su profundo apego a las raíces de la patria, independientemente del tiempo que llevan viviendo en este continente. Ese sentido de Patria prevaleció también durante el análisis profundo, mesurado y a la vez constructivo, de temas y políticas nacionales que inciden en la vida de nuestros compatriotas en el exterior. La firme decisión de defender la soberanía de nuestra Cuba; el reconocimiento al liderazgo de la generación histórica de la Revoluciòn encabezada por Fidel y Raúl y el apoyo a la construcción de un socialismo más propio y sostenible que preserve las conquistas sociales de la Revoluciòn, se refejaron en la Declaración final del evento que acogió positivamente y apoyó el avance de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea, reflejado tambièn en la firma del Acuerdo de Diàlogo Político y de Cooperación entre Cuba, la UE y sus Estados Miembros.
La condena al bloqueo que tanto afecta a la familia cubana y a la política agresiva de la administración Trump , junto a la demanda por su levantamiento y por la devolución del territorio ilegalmente ocupado en la Base Naval de Guantánamo estuvieron obviamente presentes en el documento final de ese cónclave de hijos de la Patria. Junto a la risa y la alegría de los participantes por el reencuentro esperado tras el evento de Milán; hubo llantos al contemplar el documental autobiográfico "La Manzana" del joven realizador santiaguero residente en Bélgica Henry Disotuar.
La noche cubana con la participación de artistas residentes en Bélgica imprimió un especial toque a ese derroche de cubanía que caracterizó el encuentro y que estuvo presente también en la imagen del Manneken Pis, considerado el símbolo de Bruselas.
Como buenos cubanos que defendemos y privilegiamos la alegría de vivir presente en nuestro ADN, culminamos el encuentro con una conga por las calles de Bruselas. Si, no se asombren, una buena conga cubana en la que también cantamos, en tiempo de guaguancó un estribillo que decía:
#ArribaCuba
#AbajoElBloqueo