Hace 58 años el pueblo cubano decidió dar un giro sustancial a su historia e iniciar un proceso complejo y difícil, a la vez que hermoso y justo: la Revolución que día a día defendemos más de 11 millones de cubanas y cubanos, pese a la tentativa de las sucesivas administraciones norteamericanas de ahogarnos con el más largo y cruel bloqueo económico, comercial y financiero que se haya visto en la historia de la humanidad. Para más oprobio, el pasado 16 de junio, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció nuevas medidas dirigidas al recrudecimiento del bloqueo, el que ha significado para el país daños que alcanzan la cifra de 822 mil 280 millones de dólares.
Todas las esferas de la sociedad cubana han sentido el rigor de la injusta medida. El deporte no ha estado exento de sus efectos. Por ejemplo, en los últimos años, Cuba participa como país invitado en las Series del Caribe de Béisbol, y no obstante su solicitud de convertirse en miembro permanente con derechos y obligaciones plenas, esto no ha sido posible por la negativa norteamericana. Así mismo, en la más reciente edición de la Serie del Caribe, los atletas Carlos Benítez, William Saavedra y Lázaro Blanco integraron el equipo Todos Estrellas. Ese reconocimiento implicaba premios en metálicos que no pudieron recibir. En esa misma línea, hasta la fecha no se ha recibido un centavo de los 300 000 dólares por la participación en el IV Clásico Mundial de Béisbol y otro monto similar por pasar a la segunda ronda.
El bloqueo dificulta la adquisición de implementos deportivos, de nutrientes y recuperantes para los atletas, de los insumos necesarios para la realización de las pruebas antidoping, entre otros obstáculos para el desarrollo del deporte nacional. Pero lo que no han aprendido los gobernantes yanquis y sus secuaces es que los cubanos somos testarudos cuando estamos convencidos de que nos asiste la razón. Por eso, pese a las limitaciones, al bloqueo y a su recrudecimiento, los deportistas, entrenadores, médicos, fisioterapeutas, profesores, seguiremos batallando por mantener los logros en nuestra esfera, porque el deporte constituye un pilar irrenunciable de la Revolución Cubana.
Seguiremos cosechando éxitos en los eventos deportivos a cualquier nivel; continuaremos brindando nuestro apoyo a los países que así lo requieran, y el próximo 1ro de noviembre esperamos y confiamos en un nuevo No al bloqueo económico, comercial y financiero en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Colaboradores Deportivos Cubanos
Santo Domingo, República Dominicana, 22 de octubre de 2017