En numerosas ciudades de Cuba, decenas de miles protestan desde hace unos días contra el intento de instrumentalizar las deficiencias provocadas por el bloqueo estadounidense y la pandemia del Covid-19 y la consiguiente falta de turismo, para acciones contrarrevolucionarias. Las acciones a nivel nacional condenan la interferencia de Washington y demandan el fin de las sanciones de Estados Unidos que se han impuesto al país durante más de 60 años.
El 11 de julio se habían reunido cientas personas en varios lugares que inicialmente expresaron pacíficamente su descontento por la falta de alimentos y medicinas, así como por los cortes de energía. Entre ellos se mezclaron actores que portaban banderas y símbolos de Estados Unidos, gritando consignas como “Abajo la dictadura, abajo el comunismo”, arrojaron piedras y
volcaron un vehículo policial en el distrito Diez de Octubre de la capital La Habana. El número de los que han salido a las calles en defensa de la revolución y contra el bloqueo de Estados Unidos desde el domingo supera muchas veces al de los opositores al sistema y amigos de Estados Unidos.
El presidente Miguel Díaz-Canel buscó el diálogo con los manifestantes en la calle y luego se dirigió a la población en un discurso por televisión: “Hay una nueva etapa en la escalada de medidas contra Cuba. El bloqueo, que fue enormemente reforzado bajo Trump, continúa sin disminuir por parte del gobierno estadounidense de Biden, lo que significa una flagrante violación de los derechos humanos contra el pueblo cubano. La situación de abastecimiento extremadamente difícil para la población es instrumentalizada por Estados Unidos y especialmente se financian a grupos en Cuba para causar disturbios. Si Estados Unidos realmente quiere ayudar a Cuba, deberían levantar el bloqueo, entonces Cuba puede demostrar de lo que es capaz".
Es comprensible cuando aquellos que llevan meses sufriendo por la situación expresen su descontento, enfatizó Díaz-Canel su voluntad de dialogar. Sin embargo, también afirmó determinadamente: “No permitiremos que ningún contrarrevolucionario que se haya vendido a Estados Unidos, que reciba dinero de ellos, desestabilice nuestro país. ¡Las calles son de los revolucionarios! "
¡La Asociación de Amistad Austria-Cuba se solidariza con la Cuba socialista y condena la escandalosa injerencia de Estados Unidos así como los intentos de desestabilizar a Cuba!
Viena, 13 de julio de 2021
La junta directiva de la ÖKG
(EmbaCuba Austria/Cubaminrex)