Las recientes acciones y retórica de las fuerzas derechistas de los Estados Unidos demuestran una agresión alarmante, que supone una amenaza no sólo para Cuba, sino para la paz y la estabilidad mundiales. Su postura hostil no sólo se dirige a las naciones de tendencia izquierdista como Cuba, Venezuela y China, sino que también se extiende a países como Canadá, México, Brasil, la UE y Rusia. Esta agresión indiscriminada revela una profunda crisis dentro de las fuerzas imperialistas, lo que sugiere un impulso desesperado por el dominio.
Creemos que la derecha estadounidense puede ser derrotada uniendo la fuerza de la clase obrera mundial y los movimientos populares de todo el mundo, incluidos los gobiernos de izquierda y democráticos. Por lo tanto, nuestro partido, el movimiento sindical y el Comité de Solidaridad Sri Lanka-Cuba se mantienen firmemente en solidaridad con el pueblo cubano y el gobierno revolucionario cubano. Reafirmamos nuestro apoyo y compromiso inquebrantables con su soberanía y autodeterminación. Declaración de apoyo al gobierno cubano
Nos solidarizamos con el gobierno cubano y su pueblo ante las últimas acciones agresivas del gobierno de los Estados Unidos, como se describe en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba del 1 de febrero de 2025. La revocación de la suspensión del Título III de la Ley Helms-Burton y la incorporación de Orbit S.A. a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas representan una nueva escalada del bloqueo estadounidense que dura décadas, diseñado para paralizar la economía cubana y castigar al pueblo cubano.
Condenamos estas medidas, que violan el derecho internacional y la soberanía de Cuba. La aplicación extraterritorial de la Ley Helms-Burton, que permite demandas contra empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba, es un intento flagrante de intimidar a los inversores y aislar aún más a la isla.
El ataque deliberado a empresas de procesamiento de remesas como Orbit S.A. demuestra un desprecio cruel por el bienestar de las familias cubanas, tanto en la isla como en el extranjero. El momento en que se tomaron estas medidas, después de las decisiones positivas, aunque tardías, del presidente Biden el 14 de enero, sugiere un intento deliberado de socavar cualquier progreso hacia la normalización de las relaciones. La evaluación del gobierno cubano de estas medidas como un preludio de nuevas acciones hostiles parece muy plausible dada la historia de agresión estadounidense hacia Cuba.
Reconocemos la afirmación del gobierno cubano de que estas acciones están impulsadas por un compromiso con elementos reaccionarios dentro de los EE. UU., particularmente en Florida, que priorizan el beneficio político sobre las necesidades humanitarias del pueblo cubano. La manipulación cínica de la información y el intento de culpar a Cuba por las consecuencias del bloqueo son una prueba más de esta agenda.
Nos hacemos eco del llamado del gobierno cubano a la comunidad internacional para que condene estas acciones y se solidarice con Cuba. El bloqueo continuo y la intensificación de estas medidas representan no solo una violación de la soberanía de Cuba sino también una grave injusticia contra el pueblo cubano. Nos sumamos al gobierno cubano en la condena de estos actos hostiles y reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable a la Revolución cubana y al derecho del pueblo cubano a la libre determinación. Creemos, como afirma el gobierno cubano, que a pesar del daño que estas medidas infligen, en última instancia no lograrán su objetivo de subyugar a Cuba. Cuba prevalecerá.
Creemos que la derecha estadounidense puede ser derrotada uniendo la fuerza de la clase obrera mundial y los movimientos populares de todo el mundo, incluidos los gobiernos de izquierda y democráticos. Por lo tanto, nuestro partido, el movimiento sindical y el Comité de Solidaridad Sri Lanka-Cuba se mantienen firmes en solidaridad con el pueblo cubano y el gobierno revolucionario cubano. Reafirmamos nuestro apoyo y compromiso inquebrantables con su soberanía y libre determinación.