Ante las votaciones en la ONU: ¡Fin al bloqueo imperialista contra Cuba!
Una vez más, el mundo vuelve su mirada hacia la Asamblea General de las Naciones Unidas. Desde hace más de seis décadas, el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba pretende doblegar la voluntad de un pueblo que eligió ser libre y socialista. Pero Cuba no se rinde: resiste con dignidad, con la fuerza de la historia y con la solidaridad de los pueblos del mundo.
El bloqueo es una política del imperialismo, una herramienta de coerción que busca rendir por hambre y desesperación a un pueblo consciente de su proceso revolucionario. Esta política ha sido reconocida por una gran mayoría de países del mundo como injusta, inhumana y contraria a la autodeterminación de los pueblos, mientras Estados Unidos e Israel han quedado reiteradamente como los únicos votos en defensa del bloqueo.
Las cifras son contundentes: 25 días de bloqueo equivalen al financiamiento necesario para cubrir las necesidades básicas de medicamentos del pueblo cubano durante todo un año. En apenas cuatro meses de bloqueo, se pierde el equivalente a la canasta familiar mensual de toda la población. Y tan solo media hora de bloqueo equivale al costo de las vacunas e insumos necesarios para proteger a miles de niños. Cada día de esta medida imperialista cuesta vidas, salud y bienestar a la clase trabajadora de Cuba.
El impacto del bloqueo atraviesa todas las esferas de la vida cotidiana: obstaculiza la importación de insumos médicos, limita la adquisición de combustible, impide transacciones financieras internacionales y bloquea el acceso a tecnologías vitales para el desarrollo. Las sanciones impuestas por Washington alcanzan incluso a empresas y bancos de terceros países, que son amenazados y multados si comercian con Cuba, mostrando el carácter extraterritorial y arbitrario de esta política.
En los últimos años, la administración estadounidense ha profundizado su agresión: ha perseguido el suministro de combustibles, y ha incluido a Cuba, sin justificación alguna, en la lista de países patrocinadores del terrorismo. En estos momentos, en los que arrecian las agresiones imperialistas contra los pueblos del mundo, defender a Cuba es defender la dignidad de los pueblos y el derecho a la autodeterminación. Es rechazar el injerencismo y denunciar el carácter imperialista de estas medidas.
Por ello, desde el Frente de la Juventud Comunista exigimos el cese al bloqueo y a las presiones imperialistas contra el pueblo de Cuba.
¡Viva la Revolución Cubana!
¡Viva el internacionalismo solidario!
Comité Ejecutivo del Frente de la Juventud Comunista