El 4 de diciembre de 2024, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró oficialmente los “conocimientos y prácticas tradicionales para la elaboración y consumo del casabe” como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La decisión fue el resultado de un esfuerzo conjunto entre Cuba, Haití, República Dominicana, Honduras y Venezuela, quienes presentaron un expediente multinacional para reconocer este alimento tradicional de la región.
La declaración tuvo lugar durante la 19na sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrado en Paraguay.
El casabe, un pan plano hecho a base de yuca, ha sido un elemento fundamental en la dieta de los pueblos indígenas del Caribe desde tiempos precolombinos. Su elaboración implica un conjunto de conocimientos y prácticas que han sido transmitidos de generación en generación, representando no solo una técnica culinaria, sino también el legado cultural, histórico y social de los pueblos que lo han conservado.
El expediente presentado por los cinco países implicó un arduo trabajo de recopilación y documentación. Este logro constituye un puente cultural que une a los pueblos en su rica historia e identidad cultural.
Este reconocimiento es el séptimo para Cuba en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial, evidenciando el compromiso de la Isla con la preservación de su patrimonio.