Río de Janeiro, 6 de julio de 2025. El Presidente Miguel Díaz-Canel sostuvo un fraternal encuentro con Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS, en el marco de la celebración de la XVII Cumbre de este Grupo multilateral. Al finalizar el encuentro, la expresidenta brasileña envió un mensaje al pueblo cubano:
"Yo tengo una gran deuda con Cuba. Una deuda con un país que siempre fue solidario con Brasil y con el pueblo brasileño, en un área muy delicada que es la salud pública.
Yo debo a Fidel, y debo a Raúl, y debo a Miguel, y debo al pueblo cubano, el hecho de que mi país durante mi gobierno, tuvo una gran atención a la salud primaria, la salud de base, la salud pública fundamental.
Nosotros no teníamos médicos suficientes. Los médicos cubanos llegaron a Brasil. Fueron totalmente bien recibidos. ¿Por qué? Porque el modelo del médico cubano es una relación directa y personal en la que se ve la enfermedad no como un problema, sino como tema que tiene que entender para saber cómo tratarlo.
Hoy sí Brasil tiene otra situación de salud primaria, se lo debe a Cuba. No sólo porque durante un tiempo los médicos cubanos fueron esenciales, sino porque ellos dejaron un modelo de conducta médica que trata al paciente reconociendo en él un ser humano, que tiene que entender su historia clínica; el médico tiene que tener contacto físico; el médico tiene que tener carácter humanitario.
Sólo un pueblo como el cubano, con toda la historia política de Cuba, tiene condiciones para crear un tratamiento a la salud que esté centrado en el ser humano, y no en la enfermedad. Ellos tratan a todas las personas.
En muchos momentos mi pueblo, en los municipios del interior del Brasil, querían elegir a los médicos cubanos como alcaldes, como diputados, porque ellos los representaban.
Mi mensaje para el pueblo cubano es de inmensa gratitud".