Ene
20
2016
Buenas noches Sras. y Sres.
Muy estimado Dr. Wolfgang Brandstetter, Ministro Federal de Justicia de la República de Austria,
Estimado Dr. Helmut Freudenschuss, Jefe del Gabinete del Presidente Federal de la República de Austria,
Estimado Sr. Karlheinz Kopf, Segundo Presidente del Parlamento
Amigas y Amigos aquí reunidos:
Es un honor contar hoy con la presencia de distinguidas personalidades de este hermoso país. Les agradezco por haber respondido a nuestra convocatoria. Esta actividad constituye para nuestra Embajada un momento especial.
Representa el inicio de las actividades conmemorativas que durante todo el año 2016 celebraremos con motivo del 70 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Austria.
Aconteció en 1946, un 26 de julio, día que años más tarde se hizo glorioso para los cubanos. En Cuba, el gobierno de turno, que llegó como una esperanza, pero que termino como rápida frustración, intentaba tímidamente ampliar sus relaciones exteriores, siempre controladas y dirigidas por el poderoso vecino del Norte. En Europa, una pequeña nación alpina, devasta por la cruenta guerra mundial y ocupada por las potencias vencedoras intentaba reafirmar su independencia. Las circunstancias lo hicieron posible.
Pero como siempre sucede, la historia de las relaciones entre nuestras dos naciones no se inicio con estos hechos ni se cultivo con la diplomacia formal.
Los historiadores documentan los primero contactos en el siglo XVIII, a través de la Orden de los Jesuitas, y en particular, con la presencia en La Habana de Juan Nepomuceno Von Goetz, cura de la diócesis de Konstanz y catedrático de filosofía y moral de la Universidad de Viena, quien llego en 1803.
Le siguieron otros. En los teatros habaneros bailó la afamada bailarina Fanny Elssler, en 1841. El primer campeón del mundo de ajedrez, Wilhelm Steinitz, defendió dos veces con éxito su corona en la sede del Havana Chess Club en 1889 y 1892. Tres austriacos combatieron en las filas del Ejercito Libertador durante las guerras por nuestra independencia contra el colonialismo español en el siglo XIX. Stewart Jamey, John Taks y Maximiliano Jastcha fueron también mambises.
También sucedió en sentido inverso. En 1894, en el Congreso Internacional de Higiene y Demografía, el ilustre científico cubano Carlos J. Finlay dio a conocer su investigación sobre la fiebre amarilla que culmino con el descubrimiento de su agente trasmisor, el mosquito Aedes Aegyptis. Fue aquí, en Viena, donde insignes médicos cubanos, principalmente los padres de la pediatría y la dermatología cubana, Arturo Aballi y Braulio Saenz, respectivamente, desarrollaron sus conocimientos en los inicios del siglo XX.
También en Austria reposan los restos de aquellos valientes compatriotas que luchando contra el nazi-fascismo murieron en los campos de concentración de Mauthausen.
Rememorar la historia solo tiene sentido si de ella se nutre el presente y se proyecta el futuro. Hoy Austria es una rica y prospera nación, miembro de la Unión Europea. Un país neutral y sin pertenencias a bloques belicistas.
Cuba hizo una profunda Revolución, con amplio y sólido apoyo popular. No siempre fue comprendida, cuando luchaba -y aun lucha- con todas sus fuerzas para afirmar su independencia y soberanía, para derrotar el más largo y cruel bloqueo que le impuso el poderoso vecino. Agradecemos a los amigos y compañeros del ÖKG por su acompañamiento solidario en todas nuestras batallas.
Nuestras relaciones gozan de una excelente salud en los ámbitos político-diplomáticos, culturales, educativos-académicos y científicos. Contamos con instrumentos jurídicos que formalizan los vínculos de cooperación en estos sectores.
El turismo austriaco hacia Cuba muestra una tendencia creciente, alcanzando en el 2015 la cifra record de 20,000 visitantes, la cual seguramente será superada este año con el vuelo directo Viena-Habana que Austrian Airlines inaugurará en octubre.
Al concluir el año 2015, el balance de nuestras relaciones fue aún más favorable. En el mes de diciembre recibimos en Cuba las delegaciones de los Ministros Federales de Austria: Dr. Wolfgang Brandstetter, de Justicia y el Sr. Alois Stöger, de Transporte, Innovación y Tecnología. Suscribimos instrumentos entre los Ministerios de Justicia y Transporte de ambos países, y el Acuerdo gubernamental sobre Transporte Aéreo. En paralelo se efectuó un Foro de Negocios al que asistieron representantes de varias importantes empresas austriacas. En este mismo periodo visitó Austria el Ministro de Industrias de Cuba, Salvador Pardo.
Fortalecer las relaciones político-diplomáticas y ampliar mucho más las relaciones económico-comerciales es el cimiento de una base novedosa y prometedora para un nuevo y más dinámico relacionamiento. Aliento y exhorto al empresariado austriaco para actuar con iniciativa y espíritu emprendedor. Los ejemplos están a la vista. Aquí esta Albert Welledits, del Grupo SALM. Y si alguien se siente agobiado o cansado, sugiero mirar a ese deportista ejemplar, a Jacob Zurl, quien derrocha coraje y resistencia ante cualquier dificultad.
En Cuba se abre una ventana de oportunidades para la cooperación y la inversión en sectores como la producción agrícola y la industria alimentaria, el turismo, el desarrollo de las energías renovables, la exploración y explotación de hidrocarburos y recursos mineros, y la construcción o mejoramiento de infraestructuras industriales.
Más allá de incentivos fiscales, de seguridad jurídica, de una envidiable ubicación geográfica y de productos reconocidos internacionalmente como el tabaco, el ron y los desarrollos biotecnológicos; en Cuba convergen factores muy difíciles de encontrar en este convulso mundo: estabilidad política, seguridad y tranquilidad social; transparencia, trato justo y honesto; y recursos humanos altamente calificados.
La oportunidad es única para escalar a una etapa superior en las relaciones bilaterales, que tendrán su momento más elevado con la anunciada visita a Cuba del Presidente Federal Heinz Fischer, en el venidero mes de marzo.
Nos corresponderá a nosotros hacer realidad los proyectos y aprovechar las oportunidades y potencialidades con que ambos países contamos.
Muchas gracias.
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Relaciones Bilaterales