Señor Presidente:
Agradecemos al Sr. Alfred De Zayas por la presentación de su informe de seguimiento sobre los efectos adversos para los derechos humanos de los acuerdos internacionales de inversión, los tratados bilaterales de inversión y los acuerdos multilaterales de libre comercio en el orden internacional.
Coincidimos con el Experto Independiente en que el régimen internacional de inversiones no es un régimen jurídico “autónomo”, sino que debe estar en correspondencia con la Carta de las Naciones Unidas y los tratados internacionales de derechos humanos. También coincidimos en la necesidad de que se incorporen obligaciones vinculantes para los inversores y las empresas en los acuerdos comerciales y de inversión, y de que se negocie un documento legalmente vinculante sobre las empresas transnacionales y los derechos humanos.
Los riesgos asociados a este tipo de tratados y acuerdos y su implicación directa sobre los derechos humanos deben continuar siendo estudiados.
Cuba presentará en este período de sesiones su tradicional resolución sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo.
Señor Presidente:
Agradecemos al Sr. Idriss Jazairy por la presentación de su informe.
Los daños causados al disfrute de los derechos humanos de las poblaciones afectadas por la aplicación de medidas coercitivas unilaterales son innumerables. El trabajo del Relator Especial en este tema es de suma importancia, por lo que tomamos nota de las recomendaciones formuladas en su informe.
Cuba, cuyo pueblo ha sufrido por más de 55 años un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, conoce bien los daños y perjuicios que las medidas coercitivas unilaterales provocan. Dicho bloqueo persiste como una violación del Derecho Internacional y una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, incluido el derecho al desarrollo, y constituye el principal obstáculo al desarrollo de mi país.
A pesar de que el gobierno del presidente Barack Obama ha introducido algunas modificaciones en la aplicación del bloqueo y ha instado al Congreso a levantarlo, aun se mantienen vigentes aspectos esenciales de esta política. El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo en estas casi seis décadas, y considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a 753 mil 688 millones de dólares.
Para poder avanzar en el proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, respecto a lo cual el gobierno de Cuba ha reiterado su disposición sobre la base de la igualdad soberana, la no injerencia en los asuntos internos y el respeto absoluto a su independencia, se requerirá, sin dudas, el levantamiento unilateral e incondicional por el gobierno de los Estados Unidos, del bloqueo económico, comercial y financiero que se aplica contra Cuba, cual jamás debió existir y debe cesar de una vez y por todas.
Muchas gracias. (Cubaminrex-Misión de Cuba en Ginebra)