El Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos proclama su incondicional respaldo al Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra, a su Vicepresidenta Rosario Murillo, al FSLN y a su heroico pueblo, amenazados nuevamente por la intromisión de los EEUU en sus asuntos internos y en sus relaciones con otros Estados e instituciones internacionales.
Condenamos la Nicaraguan Investment Conditionality Act, conocida como Nica Act, proyecto de Ley aprobada el pasado 3de octubre por el Congreso de los EEUU, que intenta imponer sanciones económicas mediante la aplicación de condicionamientos a los préstamos y financiamientos de organismos internacionales destinados a inversiones en Nicaragua, violando la Paz y sus derechos a la soberanía y autodeterminación, reconocidos por el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
La Nica Act se añade a la interminable lista de políticas injerencias que a lo largo de la historia han perpetrado los sucesivos gobiernos de los EEUU en los países latinoamericanos y caribeños, mediante multiplicidad de acciones en todos los ámbitos que pretenden subvertir los destinos que se han trazado los países de Nuestra América.
Sobrada experiencia tiene la Fundación Cubano Americana en el malsano oficio de difamar y engañar con fines de lucro. Los que promueven una imagen aparente de “redentores” de Nicaragua y de “protectores” de los intereses nacionales de los EEUU, por más de cinco décadas han asumido como un modo de vida altamente rentable el recrudecimiento del criminal bloqueo a Cuba, sin importarles sus consecuencias para el pueblo cubano.
La Nica Act, el bloqueo y otras acciones contra Cuba, y los ataques por múltiples vías contra Venezuela y Bolivia, son ejemplos que prueban la ofensiva política, económica, financiera y comunicacional estructurada y puesta en práctica por los EEUU de manera global en la región, e individual en determinadas naciones de Nuestra América que resultan claves para sus intereses políticos y económicos.
Una fuerte cohesión interna en nuestros países, y una indestructible unidad de todas las naciones en torno a la “Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz” promulgada por la Cumbre de la CELAC de la Habana efectuada en 2014, le confieren a Nuestra América la fortaleza necesaria para encarar de conjunto las acciones del imperio más poderoso del planeta.
¡¡¡Paz y Soberanía para Nicaragua!!!