Berlín, 22 de diciembre de 2024.- El pasado viernes más de 500 000 cubanos y cubanas, en representación de la gran mayoría del pueblo de la Isla caribeña, inundaron una vez más el Malecón habanero en marcha unida para demandar al gobierno de Estados Unidos el levantamiento del Bloqueo económico, comercial y financiero y la eliminación de Cuba de la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo. A la cabeza de la muestra de apoyo multitudinario a los principios soberanos de la nación cubana, marcharon, el Presidente de la República y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el General de Ejército, Raúl Castro Ruz; junto a ellos, el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura, dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno, las organizaciones juveniles, estudiantiles y de masas.
En el primer bloque de la marcha, representando a su pueblo, se situaron los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quienes horas antes habían concluido su sesión ordinaria, en jornadas de debates sobre los problemas, las aspiraciones y desafíos del país.
Al llegar a la tribuna antimperialista, el Presidente Miguel Díaz-Canel subió al podio situado frente a la escultura del Héroe Nacional José Martí, símbolo de la dignidad y el coraje del pueblo cubanos. En sus palabras recordó que la actual administración norteamericana, a la que queda ya menos de un mes en la Casa Blanca, «no ha hecho nada por alejarse de la línea de bloqueo reforzado y asfixia económica a Cuba, que le dejó como herencia la administración republicana que en enero regresa a la Oficina Oval». Subrayó, además, que son numerosos los pronunciamientos de personalidades estadounidenses y de otras partes del mundo, que demandan al presidente Biden hacer uso de su potestad para que, al menos, retire de la Lista de Estados patrocinadores del terrorismo «el nombre de una nación que jamás debió estar». Y aseveró que «la permanencia de Cuba en esa lista y el arreciamiento de la política de bloqueo, son acciones despiadadas hacia el pueblo cubano, que deben cesar ya».
Por otra parte, en respuesta a la falsa idea difundida en redes sociales, sobre que esta sería una “marcha anti estadounidense”, el mandatario ratificó: «contra el pueblo estadounidense no profesamos el más mínimo sentimiento de odio. Hacia los ciudadanos nobles de ese país todo nuestro respeto, y la mano siempre extendida para fortalecer los lazos de hermandad entre nuestros dos pueblos».
Al final de su intervención expresó el sentir de un pueblo entero al aseverar, que, si Estados Unidos persiste en su empeño de quebrantar su soberanía, independencia y socialismo, sólo encontrarán rebeldía e intransigencia. «A cada administración que lo ha intentado, le ha sobrevivido la Revolución cubana, y así seguirá siendo».
Durante 1 hora y 45 minutos se extendió la marcha de este pueblo de gigantes en defensa de la vida, el honor y la dignidad, durante la que se enarbolaron consignas de condena a la política hostil de Washington; exigiendo el cese del bloqueo y la eliminación de Cuba de la ilegítima y absurda “lista”; de respaldo a la Revolución próxima a celebrar su aniversario 66; y ratificando la presencia de Fidel en cada una de las batallas que libra y librará el pueblo cubano.
Esta fue una marcha por el futuro, de un pueblo que continúa manifestando alegría, confianza y optimismo aún en medio de las más profundas adversidades.
Embacuba Alemania-Presidencia y Gobierno de Cuba
