La resolución titulada «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba» se expondrá por vigésimoctava ocasión en la Asamblea General de las Naciones Unidas, espacio donde la comunidad internacional ha respaldado a la Isla de forma reiterada.
El Informe de Cuba sobre el impacto ocasionado por la política de bloqueo de Estados Unidos en la Mayor de las Antillas en el último año fue presentado en conferencia de prensa por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
El informe compila innumerables ejemplos de cómo esta política genocida de Estados Unidos afecta a cada familia cubana y a cada sector de nuestra economía.
En este 2019 la sumatoria de presiones, sanciones, actos hostiles, agresiones económicas, orquestadas por la administración de Donald Trump, recrudecen más el bloqueo ilegal, criminal y genocida que constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de los cubanos.
El presente informe evidencia cómo el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba, continúa representando un freno para el desarrollo de todas las potencialidades de la economía cubana, para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social del país, así como para la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, período que abarca el presente informe, el recrudecimiento del bloqueo continuó siendo el eje central de la política del gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) hacia Cuba, con efectos cada vez más notables en su aplicación extraterritorial. La estrategia estadounidense se enfocó en consolidar la confrontación y la hostilidad, tanto en el plano declarativo como en la ejecución de medidas de agresión económica contra el país.
El bloqueo constituye el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. Es, en su esencia y objetivos, un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de Cuba. Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, esta política continuó recrudeciéndose, con especial énfasis en su dimensión extraterritorial.
En este contexto de especial complejidad, Cuba y su pueblo confían en continuar contando con el apoyo de la comunidad internacional en el legítimo reclamo de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los EE.UU.
(Embacuba Ucrania)