El movimiento de Solidaridad de Jamaica con Cuba, se une al resto de la humanidad progresista y a todas las personas bien pensantes, en condenar de la manera más enérgica posible, los recientes intentos el 17 de marzo por un moribundo imperio de EE.UU., ayudado e instigado por sus lacayos sobornados e intimidados tanto dentro como fuera de nuestro país hermano, de manipular el justo reclamo de nuestros hermanos y hermanas cubanos en Santiago de Cuba por un suministro más adecuado de alimentos y energía estable, como "parte integral" de su campaña de décadas para desestabilizar y hacer retroceder a la revolución cubana.
Esta última maniobra de los enemigos del pueblo cubano, se produce en el contexto de su fallido golpe de Estado del 11 de julio de 2021, cuando trataron de utilizar las quejas genuinas del pueblo por suministros básicos para la vida cotidiana, lo que se vio agravado por las 243 sanciones impuestas por la anterior presidencia de Trump y totalmente abrazadas por la actual administración de Biden, además de un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto criminalmente y condenado internacionalmente hace sesenta y tres años.
También vemos estas acciones como otro intento desesperado de "tirar los dados" por el actual 46º ocupante de la Casa Blanca, para tratar de lograr, lo que ningún otro presidente de EE.UU. ha sido capaz de hacer desde el 1 de enero de 1959 bajo el liderazgo del 34º presidente, Dwight Eisenhower, que es el derrocamiento de la revolución popular, dirigida por su líder histórico, Fidel.
Biden y sus manipuladores, son muy conscientes de la creciente desafección y caída, especialmente entre los votantes jóvenes, (que votaron abrumadoramente por él en 2020), como resultado de la complicidad insensible de su administración en el conflicto genocida que está siendo procesado por el régimen de apartheid de Israel dirigido por Netanyahu contra el pueblo palestino.
Además, con la campaña por la codiciada Casa Blanca ahora en serio y la necesidad de asegurar cada voto contra un oponente formidable pero manchado, las recientes acciones de Biden también deben ser vistas como una forma de "ganarse el favor" de la mafia de Miami y los contrarrevolucionarios, archienemigos de la revolución cubana.
A la administración Biden y sus acólitos mercenarios les decimos: "Dejen vivir a Cuba, levanten el bloqueo". Dejen de ser el paria de la comunidad internacional por su vulgar repudio del derecho y las convenciones internacionales.
Retiren a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Cuba tiene el derecho inalienable a seguir su propio camino de desarrollo, soberanía, independencia y existencia pacífica.
¡Cuba no está sola!
Un amor y una lucha