Con una emotiva Gala Cultural efectuada en la Sala Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, se rindió tributo al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en ocasión del primer aniversario de su fallecimiento.
En la actividad, organizada por la Embajada de Cuba en RD, participaron los viceministros de Relaciones Exteriores, Carlos Gabriel García; de Educación, Luis de León, y de la Presidencia, Alejandra Liriano, así como el Presidente del Instituto de Estabilización de Precios y del Instituto Antillanista, Jorge Radhamés Zorrilla.
También estuvieron presente, el EXvicepresidente y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, Rafael Alburquerque, y los Embajadores de Venezuela, Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, junto con diputados, senadores, y cubanos y dominicanos amigos de la isla.
Al intervenir en el acto, el Embajador de Cuba, Carlos Jesús de la Nuez, hizo un recorrido por la vida de líder cubano desde su niñez en su natal provincia de Holguín, hasta su muerte el 25 de noviembre del pasado año.
Destacó su papel como un revolucionario incansable y luchador que dedicó sus mejores años de vida al combate junto a su pueblo y a favor de las mejores causas de este mundo.
Asimismo, resaltó la vinculación del líder cubano con la República Dominicana desde su época de estudiante y recordó cuando se enroló en la expedición de Cayo Confites para luchar contra el dictador Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961).
De la Nuez expresó que Fidel nunca se amilanó ante los reveses y supo mantener siempre en alto la disposición combativa y brilló como jefe triunfante de una revolución desarrollada dentro de las más adversas condiciones.
¨Lo recordamos como el indomable guerrillero que fue, su legado histórico perdurará para siempre y seguirá alentando el destino de los humildes y para los humildes¨, concluyó.
El final de la velada fue una Gala Cultural muy emotiva donde se conjugaron videos, imágenes, canciones y la participación de un grupo destacado de artistas que en varias ocasiones levantó de sus asientos a los asistentes al acto, unas veces para aplaudir y otras para acompañarlos en sus actuaciones.
Para el cierre todos los presentes se unieron para cantar ¨Cuba que Linda es Cuba¨, mientras agitaban banderas cubanas y daban vivas a Fidel.