Intervención de Cuba en el Debate General del Tema 2 titulado “Actualización Oral de la Alta Comisionada de NN.UU. para los Derechos Humanos”. 40 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. Marzo de 2019.
Señor Presidente:
Cuba se opone al tratamiento politizado y selectivo de los Derechos Humanos. Nos referiremos a la República Bolivariana de Venezuela, que ha sido víctima de una campaña de demonización mediática sin precedentes que ha llevado a una espuria resolución en este Consejo.
Señor Presidente:
Cuba condena enérgicamente las amenazas de agresión militar, los recientes intentos de magnicidio, los sabotajes terroristas a la infraestructura eléctrica y a instalaciones de salud, el intento de golpe de Estado, la guerra económica, comercial y financiera y el robo de activos venezolanos, que ha articulado el gobierno de Estados Unidos contra el legítimo gobierno del compañero Nicolás Maduro Moros y la unión cívico-militar del pueblo bolivariano.
Se trata de una escalada en la guerra no convencional liderada por el gobierno de Estados Unidos contra ese país hermano, profundizada tras el fracaso de la provocación del 23 de febrero con el intento de ingresar por la fuerza una supuesta ayuda humanitaria a Venezuela, en violación del Derecho Internacional y de las normas y principios de la Carta de las Naciones Unidas, con el objetivo de provocar muertes y violencia en gran escala como pretexto para una intervención.
La comunidad internacional tiene suficientes evidencias para estar sobre aviso.
Señor Presidente,
La ofensiva contra Venezuela se acompaña de una feroz campaña de mentiras y propaganda macartista, coordinada por personajes de larga trayectoria intervencionista e incluso criminal en nuestro continente, que hoy ocupan cargos importantes en el gobierno y el Congreso estadounidense.
Cuba advierte y denuncia que la tendencia a mentir sin límite ni freno alguno por parte del gobierno de los Estados Unidos y otros acólitos tuvo ya peligrosas consecuencias en el pasado que podrían repetirse en la actualidad. La comunidad internacional lo conoce muy bien, aunque algunos no puedan o no quieran reconocerlo.
Señor Presidente,
Concluyo expresando nuestra esperanza de que este Consejo y la Oficina de la Alta Comisionada no sean cómplices de una agresión a un pueblo pacífico y solidario como el de Venezuela. Sería un golpe fatal al multilateralismo y a la credibilidad del sistema de derechos humanos.
Muchas gracias.