INTERVENCIÓN DE LA DELEGACIÓN CUBANA DURANTE EL DEBATE TEMATICO DE LA 25 COMISIÓN DE PREVENCIÓN DEL DELITO Y JUSTICIA PENAL

 Señor presidente:
Cuba apoya decididamente los esfuerzos colectivos de las Naciones Unidas en su lucha contra el terrorismo, al tiempo que rechaza y condena todos los actos, métodos y prácticas terroristas en todas sus formas y manifestaciones, por quien quiera, contra quien quiera, y donde quiera que se cometan, sean cuales fueren sus motivaciones, incluido el terrorismo de Estado.
 
Cuba mantiene su compromiso con la aplicación de la Estrategia Global de Naciones Unidas contra el Terrorismo, especialmente de sus cuatro pilares, y en tal sentido participó activamente en la cuarta revisión bienal de dicha Estrategia que tuvo lugar en junio de 2014.
 
Cuba ha participado activamente y sigue con suma atención los debates sobre una futura Convención General sobre terrorismo. Nuestro país considera un imperativo la adopción de una Convención Internacional sobre Terrorismo, que tenga un alcance general y mediante la cual se logren cubrir las deficiencias y omisiones del marco jurídico vigente y se puedan emprender, de forma coherente, acciones internacionales contra este flagelo.
 
Señor presidente:
 
Por defender su independencia y soberanía, hemos sido víctimas durante décadas de las consecuencias de terribles actos terroristas, organizados, financiados y ejecutados desde el extranjero, con un saldo de 3 478 muertos y 2 099 discapacitados. Para defendernos y enfrentar estas acciones criminales la Asamblea Nacional del Poder Popular adoptó la Lay 93, “Ley contra actos de terrorismo”, el 20 de diciembre del 2001, que constituye una norma penal específica para la definición y enfrentamiento de las conductas delictivas de carácter terrorista. 
 
Asimismo, somos Estado Parte de 18 convenios internacionales relativos al terrorismo, conforme a lo cual se han puesto en vigor medidas legales e institucionales encaminadas al enfrentamiento efectivo de este delito.
 
No hemos permitido, ni permitiremos la utilización del territorio nacional para la realización, planificación o financiamiento de actos de terrorismo contra cualquier otro Estado, sin excepción, ni de ningún tipo.
 
En este sentido, hacemos una llamado a la comunidad internacional a no aceptar que se utilice el enfrentamiento al terrorismo como pretexto para justificar la intromisión en los asuntos internos de otros Estados, llevar a cabo actos de agresión, ejecutar o permitir violaciones flagrantes a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, como torturas, secuestros, detenciones ilegales, desapariciones o ejecuciones extrajudiciales, y menoscabar la soberanía nacional de un Estado. Estas acciones son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas y los principios y normas del derecho internacional.
 
Donde quiera que se violen estos principios legales y éticos, se estará debilitando la legitimidad de nuestra lucha contra el terrorismo internacional.
 
Igualmente, las tecnologías de la información y las comunicaciones deben ser utilizadas con pleno apego al derecho internacional. Se debe impedir el acceso a las mismas en actividades de reclutamiento de terroristas, y para el financiamiento y ejecución de actos terroristas. Los Estados tenemos también la obligación de abstenernos de recurrir a estas herramientas para atentar contra el ejercicio de la soberanía de otros Estados.
 
En este sentido, cabe condenar la práctica de determinados Estados de financiar, apoyar y promover mediante internet, radio o televisión actos que violan la libre determinación de otros pueblos, así como mensajes de intolerancia contra culturas o sistemas políticos y socioeconómicos que no se corresponden con las recetas impuestas por sus modelos de poder hegemónico.
 
Señor presidente:
 
La justicia y la reparación a las víctimas deben estar en el centro de nuestra actuación. Corresponde a los Estados cumplir con sus obligaciones internacionales y asegurar a las víctimas la realización de sus derechos, incluyendo a las numerosas víctimas del terrorismo de Estado.
 
Cuba reitera el deber de los Estados de cumplir con sus obligaciones de juzgar y extraditar a todos los terroristas, sin excepciones, como la del connotado terrorista Luis Posada Carriles, responsable del primer atentado terrorista contra la aviación civil en el Hemisferio Occidental. En dicho crimen, se provocó la explosión en pleno vuelo frente a las costas de Barbados de un avión de la aerolínea comercial Cubana de Aviación, el 6 de octubre de 1976, con el resultado del fallecimiento de sus 73 pasajeros.
 
Señor presidente:
 
Cuba participa activamente en las acciones y esfuerzos desplegados por las Naciones Unidas con el objetivo de combatir el terrorismo internacional y tiene la firme convicción de que la ONU es el marco adecuado para enfrentar este flagelo con determinación, energía y sin dobles raseros.
 
El combate al terrorismo requiere la cooperación de todos, con total apego a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
 
Cuba considera que podemos hacer mucho más en materia de lucha contra el terrorismo. Cuenten todos los Estados Miembros con nuestro compromiso inquebrantable en el combate a este flagelo en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera que ocurra e independientemente de quienes sean los perpetradores. Los esfuerzos multilaterales por consolidar la aplicación plena de la Estrategia Global contra el terrorismo de las Naciones Unidas tienen asegurado nuestro apoyo.
 
Muchas gracias.
Categoría
Multilaterales