Interviene Embajador cubano en el octavo coloquio de los partidos de izquierda en Túnez.

Túnez, 25 de marzo de 2017. En el marco del programa de actividades del Octavo  Coloquio de los partidos de izquierda organizado en la capital tunecina por el Partido de los Patriotas Demócratas Unificados, PPDU, en solidaridad con los 100 años de lucha del pueblo árabe de Palestina, el embajador cubano Isaac Torres Barrios fue invitado a ofrecer este sábado una conferencia magistral en el salón Bardo del hotel Internacional, donde resaltó el papel de Cuba junto a las fuerzas progresistas del mundo, las formas de solidaridad con el heroico pueblo palestino y el inconfundible liderazgo del Comandante en Jefe junto a otros reconocidos líderes histórico.

En presencia del secretario General del PPDU, Sr. Ziad Lakdar y de otros dirigentes de partidos de izquierda tunecino, que integran el Frente Popular que preside el Sr. Hamma Hammami, junto a delegados e invitados de la izquierda europea, africana y de Medio Oriente, el Embajador cubano destacó las ideas de Fidel cuando dijo que: "Al defender sus derechos nacionales el pueblo palestino ha defendido los derechos de todos los revolucionarios del mundo y la sangre derramada por sus hijos, es como la sangre de nuestros propios pueblos".   

La muerte del Comandante en Jefe Fidel Castro ha supuesto para muchas personas una oportunidad para reflexionar acerca del pasado y el presente de Cuba. Hoy analizamos las contribuciones de la revolución cubana a las luchas de los pueblos en todo el mundo y en particular a la del pueblo palestino.

Convencido de la necesidad del internacionalismo proletario, el máximo líder de la revolución cubana desempeño un papel fundamental en fortalecer los conceptos de solidaridad, el acercamiento entre los pueblos y el apoyo a las luchas de liberación de Asia, África y América Latina.

La creación de Israel en 1948, dio lugar a la expulsión de la mayoría del pueblo palestino de su patria y que se transformara la aspiración de asentamiento colonial del movimiento sionista, en un Estado basado en el apartheid, en la limpieza étnica, en la ocupación y la agresión permanente. A partir de entonces, el pueblo palestino debió enfrentar dos tareas esenciales: organizar las estructuras de resistencias y crear conciencia acerca de su existencia, sus derechos y los motivos de lucha.

En menos de una década la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, logró una importante proeza, al establecer relaciones sólidas con pueblos, gobiernos y movimientos de Asía, África y América Latina, lo que ha garantizado hasta hoy que una amplia mayoría de los gobiernos del mundo apoyen su causa.  

La introducción del pueblo palestino en América latina se debió en buena medida al apoyo que le ofreció Cuba, en particular durante la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana enero de 1966.

El pueblo árabe palestino desempeño un importante papel, en la creación de este acontecimiento histórico que reunió a más de 500 representantes de ochenta y dos delegaciones. Uniendo la experiencia del Movimiento de países No Alineados y las luchas de liberación nacional, tendiendo puentes entre las líneas divisorias tanto geográficas como ideológicas, que había entre los movimientos revolucionarios en América Latina y las luchas anticoloniales de gobiernos africanos y asiáticos.

Cuba se convirtió en uno de los más firmes defensores de la causa palestina en los foros internacionales. Presentó de conjunto la resolución de la ONU 3379 que define el sionismo como "una forma de racismo y discriminación racial" basándose para ello en resoluciones existentes del Movimiento de los No Alineados y de la Organización de la Unidad Africana.

Cuba ratifica su apoyo al reconocimiento y ejercicio de los derechos inalienables del heroico pueblo palestino y de su Estado, reconocido por 130 naciones de mundo y observador formal en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Cuba exige el fin de la injerencia contra el pueblo palestino y pide al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hacer valer las innumerables resoluciones aprobadas para poner fin al conflicto israelí-palestino.

Cuba reconoce que ha sido una lucha dura y larga, pero le ratifica su incondicional apoyo al heroico pueblo palestino, que aunque lejos geográficamente estamos cerca de corazón. 

Por último el diplomático cubano destacó, que Cuba agradece a todo los pueblos árabes el apoyo recibido contra el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a la isla, por más de 58 años y por la devolución de la base naval de Guantánamo ilegalmente ocupada.  

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