En el contexto de la Feria Internacional de la Habana, Cubavisión Internacional (En Primera Persona) dialogó con el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca Díaz. ¿Existen temores con el capital foráneo en la Isla? ¿Qué proyectan los grupos negociadores con los inversionistas? ¿En qué fase se halla la Zona Especial de Desarrollo Mariel y cuál es su articulación con la economía nacional?
Y entraron en el diálogo otras interrogantes relacionadas con el tema como el bloqueo de EE.UU y la posible inserción de las formas de gestión no estatal dentro del sistema de comercio exterior de la nación. Cubadebate reproduce para sus lectores esta importante entrevista en el día que se inaugura la Feria Internacional de La Habana.
Los cubanos se hallan en medio de un proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución donde se reconoce la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país. ¿Cuán compatibles son el término soberanía defendido en el artículo 28 del Proyecto de Constitucióny la modalidad de inversión extranjera directa que tanto se promueve en los lineamientos de la política externa?
-La inversión extranjera para Cuba es una necesidad. Nosotros tenemos una economía muy abierta. Además, no somos un país rico en recursos naturales y el ahorro nacional no es suficiente para hacer las inversiones que requiere nuestro desarrollo económico y social. Por eso tenemos que acudir al financiamiento externo, sea por la vía de créditos o inversión extranjera directa.
“Nosotros, sin embargo, no vamos a vender el país. Nosotros vamos a desarrollar este proceso de acuerdo con nuestras leyes, y con nuestras políticas. Vamos siempre a proteger nuestra soberanía. Se trata de buscar con la alianza con el capital extranjero el desarrollo de proyectos.
“Cuando se aprobó la Ley de Inversión Extranjera (Ley 118) en el 2014 recuerdo que en el proceso preparatorio conversamos con muchos compañeros y compañeras a lo largo de todo el país. En ese momento destacábamos que tras el triunfo de la Revolución, en el año 1960, una de las medidas con las cuales se radicalizó el proceso fue la nacionalización de las empresas norteamericanas. Fue un golpe fuerte contra el imperialismo y un paso adelante de la Revolución hacia el socialismo. Y ahora pudiera parecer entonces que estamos haciendo lo contrario, atrayendo capital extranjero. Pero no, lo estamos haciendo distinto: cuando bajo los gobiernos de la seudorrepública venía capital extranjero, sobre todo de Estados Unidos, lo hacía para esclavizarnos; ahora nosotros estamos poniendo una serie de reglas que permiten controlar este proceso y que nuestra soberanía sea preservada.
“Un ejemplo: en los recursos naturales no renovables, como la minería, la participación extranjera siempre tiene que ser minoritaria. En los sectores más dinámicos de la economía, como es el turismo, o la industria farmacéutica y biotecnológica, también nuestras políticas indican que la participación cubana tiene que ser mayoritaria. Tenemos una línea de protección en temas de propiedad intelectual para preservar y ser coherentes con estas disposiciones y la defensa de nuestra soberanía económica”.
En los lineamientos de la política económica que marcan el proceso de actualización del modelo socialista cubano, específicamente en la política económica externa, se habla de la promoción de la inversión extranjera directa… ¿Qué implica para Cuba este tipo de inversión?
-Decimos inversión extranjera directa porque está referida a proyectos concretos. En otros países hay inversión extranjera que no es directa porque se invierte en bolsa, o en fondos de inversión, y no se invierte en proyectos específicos. Ese tipo de inversión que muchas veces es especulativa no lo estamos promoviendo, sino la inversión en proyectos que hemos identificado y estudiado.
“En la cartera de oportunidades de negocios con capital extranjero no aparecen proyectos que no tengan estudios previos. Nosotros le pedimos a las empresas cubanas que preparen bien sus propuestas, y si son viables las promovemos.
“¿Quiere decir que otros proyectos no se puedan hacer? Puede ser, pero estos son los que están estudiados, lo cual está alineado con las bases del Programa Nacional de Desarrollo para el año 2030. Están identificados los sectores prioritarios y los ejes transversales que sirven para el desarrollo económico y social”.
De: Cubadebate
(Embacuba Austria)

