La Embajadora de Cuba en San Vicente y las Granadinas, Vilma Reyes Valdespino, concedió una entrevista al periodista de la emisora WeFM-999, Shenon Marshall sobre la nueva Constitución de la República de Cuba, aprobada en el Referendo del pasado 24 de marzo del 2019.
El programa de radio sobre la constitución cubana fue transmitido por la emisora WEFM-99 en horas del mediodía.
La diplomática comenzó con una breve excursión histórica sobre la rica tradición constitucional de Cuba y los textos que precedieron a la actual Carta magna.
La Embajadora señaló que la presente, es una Constitución moderna, adaptada a los nuevos tiempos, a la evolución de la sociedad cubana y del mundo, pero firmemente anclada en los ideales de la unidad, justicia social, humanismo y en el propósito irrenunciable del pueblo cubano de construir una sociedad socialista con todos y para el bien de todos.
Señaló que el pueblo cubano, que por meses, analizó y debatió el proyecto de Constitución, tanto en Cuba como en el exterior, fue su principal protagonista logrando, como se esperaba, alcanzar una carta magna a la medida de la sociedad cubana y de sus aspiraciones.
Enfatizó que la Constitución que ratifica la economía socialista, la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y la dirección planificada de la economía, amplía el abanico de los tipos de propiedad que reconoce en una interacción cuyo ejercicio y alcance regula la ley.
La Embajadora se refirió al profundo carácter democrático de los preceptos de la nueva Constitución en las diferentes esferas, comentó la nueva estructura del Estado y su organización territorial, entre otros.
Al destacar que el nuevo texto reafirma el Estado socialista de derecho y ratifica al Partido Comunista de Cuba como la fuerza superior dirigente de la sociedad, la diplomática llamó la atención sobre el hecho de que, a 43 años de la adopción de la Constitución del 1976, la mayoría de los que votaron por la actual corresponde a las nuevas generaciones. De ahí que esta es la elección de los jóvenes y es la prueba suprema de la continuidad de nuestro proceso revolucionario.