INTERVENCIÓN DEL EXCMO. SR. ABELARDO MORENO, VICEMINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REPÚBLICA DECUBA EN REUNIÓN DE MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES CELAC-UE. 16 Y 17 DE JULIO, BRUSELAS, BÉLGICA.
Excelentísima Sra. Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea;
Excelentísimo Sr. Hugo Martínez, Presidente Pro-Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños;
Distinguidos Cancilleres y representantes:
Quisiera agradecer a la Unión Europea, en particular a Bruselas, su calurosa acogida.
Si bien en junio de 1999, en la Cumbre de Río de Janeiro, la Unión Europea propuso el establecimiento de una “asociación estratégica birregional” para “cooperar y profundizar las relaciones birregionales sobre la base del respeto, la igualdad soberana y sin interferencias externas”, casi 20 años después los resultados son escasos y dispersos.
Vivimos en un escenario internacional cambiante, plagado de serios desafíos y amenazas, que hacen que la cooperación adquiera especial relevancia y que impone el desarrollo de instrumentos reales, cuantificables y medibles que aporten beneficios para ambas regiones, tal como se comprometió en Río de Janeiro.
En el mundo de hoy proliferan el uso y la amenaza del uso de la fuerza, las guerras no convencionales, la intervención y aplicación de la doctrina de cambio de régimen y la imposición de medidas coercitivas unilaterales. Los irracionales gastos militares constituyen un insulto para los millones de seres humanos azotados por la pobreza y el hambre.
Oleadas de seres humanos desesperados se ven obligados a abandonar sus hogares y enfrentar situaciones de alta vulnerabilidad que ponen en riesgo incluso sus vidas y las de sus familias. Los muros y las barreras, físicas o legales, pueden obstaculizar la migración y el flujo de refugiados, pero no resolverán nunca sus múltiples y profundas causas, centradas en la pobreza, el subdesarrollo y la falta de equidad.
El cambio climático, provocado por los desenfrenados patrones de producción y consumo está llevando al planeta a un punto de no retorno, en el que la especie humana corre el riesgo de sucumbir. Mientras se pretende ignorar su existencia y eludir las responsabilidades históricas del mundo industrializado, millones de seres humanos sufren sus nefastos y devastadores efectos.
Se requieren metas más ambiciosas de mitigación y la provisión urgente de los medios de implementación necesarios a los países en desarrollo, sobre todo en materia de financiamiento y tecnologías idóneas.
Reiteramos la solidaridad de Cuba con nuestros hermanos del Caribe, que sufren fenómenos climatológicos extremos cada vez más frecuentes, como los huracanes que el pasado año azotaron la región.
En lo que a Cuba atañe, mantenemos un firme compromiso con la implementación de la Convención Marco sobre Cambio Climático y su Acuerdo de París, a pesar de sus limitaciones. En abril de 2017, Cuba adoptó el Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido como “Tarea Vida”. A su materialización el país ha destinado recursos significativos, a pesar del impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, que constituye el principal obstáculo para el desarrollo económico y social del país.
Sr. Presidente:
La cooperación birregional e internacional es vital para enfrentar los desafíos actuales. En opinión de Cuba, y a pesar de la persistencia de importantes diferencias entre Europa y América Latina y el Caribe, la CELAC está en disposición de avanzar en ese sentido, sobre la base de una relación de respeto a nuestra diversidad, sin injerencia en los asuntos internos de otras naciones, y guiada por la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Es posible identificar puntos de convergencia y avanzar en temas de interés común que actualmente son objeto de discusión en el escenario mundial. La proliferación de medidas proteccionistas, con sus nocivas secuelas para el comercio internacional, la aplicación extraterritorial de legislaciones nacionales que son violatorias de la soberanía de los Estados, y la defensa del multilateralismo como vía efectiva para garantizar el cumplimiento de las normas y principios del Derecho Internacional, deben ser un punto de partida
Al propio tiempo, debemos seguir trabajando conjuntamente en lo referido al adelanto de la mujer, los derechos de la infancia, el enfrentamiento al cambio climático y al problema mundial de las drogas, la implementación de la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, e incluso, la negociación de un Pacto Mundial para una migración segura, regular y ordenada.
En el actual contexto internacional el respeto a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional cobra especial vigencia. Es imprescindible una Organización de las Naciones Unidas más democrática y efectiva, con una Asamblea General revitalizada y fortalecida para ejercer plenamente las facultades que le confiere la Carta. El Consejo de Seguridad debe ser democratizado.
Sr. Presidente:
La Fundación EULAC, cuyo Acuerdo Constitutivo ha sido ratificado por nuestro país en ocasión del Primer Consejo Conjunto Cuba-Unión Europea, es un ejemplo del resultado del trabajo entre ambas regiones. Esta organización intergubernamental puede servirnos también como vehículo para el fortalecimiento de las relaciones birregionales basadas en los principios del multilateralismo refrendados por la CELAC en diversos foros internacionales.
Cuba reitera su firme compromiso con la unidad e integración latinoamericana y caribeña para alcanzar el desarrollo sostenible y el bienestar de nuestros pueblos. En tal sentido, consideramos de suma importancia las relaciones entre CELAC y la Unión Europea. Esperamos que este encuentro sea de utilidad para el desarrollo futuro de una relación más productiva entre ambas regiones.
Muchas gracias.