Ciudad de México.- La tarde del 16 de noviembre, se convirtió en una celebración histórica de la amistad y la cultura entre Cuba y México. El Zócalo capitalino fue el escenario donde la jefa de Gobierno, Clara Brugada, oficializó la Declaratoria de la Práctica del Danzón como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México, ante miles de entusiastas bailadores que colmaron la plaza principal.
El acto, que transformó el corazón de la ciudad en una gran pista de baile, contó con una destacada representación cubana. La prestigiosa Orquesta Failde compartió escenario con el maestro José Loyola, flautista y director de la emblemática Charanga de Oro, quienes, junto a los grupos mexicanos Acerina y su Danzonera y la Danzonera La Playa de Gonzalo Varela, llenaron de música y tradición la noche.
La Embajada de Cuba en México se enorgullece de que la cultura cubana estuviera ampliamente representada en este memorable evento, que contó con la presencia de la titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, Ana Francis Mor. La velada fue engalanada por dos figuras legendarias: la incomparable Omara Portuondo, nombrada Madrina de Honor de esta celebración, y la querida actriz María Rojo, ambas símbolos del profundo vínculo que esta tradición ha tejido entre nuestros pueblos.
La representación de la cuna del danzón se completó con la participación de una pareja danzonera de Matanzas y la presencia del director de Cultura de la provincia de Matanzas, Osbel Marrero; reafirmando los profundos lazos históricos y culturales de este género con su tierra de origen.
Esta declaratoria a la práctica del danzón no solo es un merecido reconocimiento a una expresión cultural viva y comunitaria, sino también un homenaje a los bailadores y músicos de ambos países que han mantenido viva esta tradición en salones, barrios y plazas, fortaleciendo el lazo indisoluble de afecto y ritmo que une a México y Cuba.
(EmbaCuMex)