La Habana, 18 de octubre de 2025- El reconocido periodista caribeño Earl Bousquet se encuentra en estos días en la capital cubana para participar en los eventos de izquierda que el Comité Central del Partido Comunista de Cuba celebra para homenajear a los periódicos Granma y Juventud Rebelde.
Su intervención fue reconocida por un medio alternativo digital que lo reseñó de la siguiente manera:
Discurso de Earl Bousquet en La Habana: Reivindicando la voz de los medios progresistas en la era digital
Por Casey O. Jerson, 18 de octubre de 2025. Tiempo de lectura: 4 minutos.
En la III Conferencia Internacional sobre Publicaciones Teóricas de Partidos y Movimientos de Izquierda de América Latina y el Caribe, celebrada en la Universidad del Partido Nico López de Cuba del 15 al 17 de octubre de 2025, el veterano periodista santalucense Earl Bousquet ofreció una de las presentaciones más memorables e intelectualmente relevantes del evento: un discurso profundamente reflexivo que conectó la historia, la ideología y la frontera digital.
Reflexión de un veterano a través del tiempo
Bousquet —profesor de medios con 49 años de experiencia, activista político y estudioso incansable del pensamiento progresista— utilizó su discurso para conectar el poder histórico de la comunicación revolucionaria con las realidades tecnológicas de la era moderna. Su discurso, titulado "Una mirada retrospectiva y prospectiva al futuro de la propaganda política progresista en el Caribe y América Latina", invitó a los oyentes a imaginar cómo las grandes voces de la liberación —Lenin, Marx, Garvey, Cheddi Jagan, Fidel Castro y Maurice Bishop— podrían haber transformado el mundo si hubieran contado con las herramientas de comunicación instantánea del siglo XXI.
A través de esa perspectiva, invitó a los delegados a ver cómo las ideas revolucionarias antaño se movían a través de montañas y fronteras a caballo, de boca en boca o en folletos impresos a mano, y cómo la mensajería digital instantánea actual podría ser tanto una bendición como una carga para los movimientos que buscan ilustrar en lugar de manipular.
El desafío moderno: tecnología, verdad e ideología
Bousquet advirtió que la inteligencia artificial (IA) y los algoritmos controlados por las corporaciones han transformado el panorama mediático en uno donde los "me gusta" y los "compartir" con demasiada frecuencia sustituyen el pensamiento significativo o la participación política. Describió esto como una forma de dependencia digital: donde los magnates de los medios transnacionales moldean narrativas, influyen en la opinión global y recopilan información, mientras que las voces progresistas luchan por la visibilidad.
En sus palabras: "Los dispositivos de comunicación avanzados que han dominado nuestras vidas pueden permitirnos tomar la salida fácil, o podemos plantear los problemas directamente e identificar los verdaderos desafíos antes de llegar a conclusiones rápidas o prematuras, influenciadas más por la popularidad en línea que por la verdad".
Construyendo un nuevo andamiaje para una nueva era
Basándose en el concepto de V.I. Lenin de 1902 de un periódico revolucionario como "organizador colectivo", Bousquet reinterpretó la idea para el siglo digital actual. En los inicios del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, Lenin argumentó que un periódico podía servir como andamiaje sobre el que se construiría todo un movimiento. Bousquet sugirió que, en la era de la inteligencia artificial y la saturación de información, aún se necesita un nuevo andamiaje, no impreso, sino de plataformas capaces de unir a las fuerzas progresistas a través de las fronteras, manteniendo la claridad ideológica y la ética humana.
Instó a los partidos y movimientos progresistas a Concentrarse, Innovar, Activar y Elevar, una estrategia de cuatro pilares que enfatiza la claridad de misión, la creatividad tecnológica, la colaboración y el crecimiento colectivo.
Una voz caribeña con resonancia global
Hablando desde la perspectiva caribeña, Bousquet destacó al Partido Progresista del Pueblo (PPP) de Guyana como el único partido regional que ha publicado continuamente su órgano teórico, Thunder, desde 1946, un símbolo viviente de la resistencia ideológica. Recordó a la audiencia que la herencia revolucionaria de la región, desde Garvey hasta Bishop, sigue siendo relevante e instructiva en la lucha actual contra el colonialismo digital y los monopolios de la información.
Recuperando el Propósito Moral de los Medios
En el centro de su mensaje se encontraba un desafío moral y filosófico: que la izquierda no solo debe dominar las nuevas tecnologías, sino también humanizarlas. "No podemos (ni debemos) matar a los robots", declaró Bousquet, "pero debemos asegurarnos de construir los nuestros y alimentarlos con ondas cerebrales humanoides que les hagan pensar y hablar de acuerdo con nuestras perspectivas".
Su llamado no era a la nostalgia, sino al equilibrio: a un ecosistema mediático que restaure la integridad, la compasión y el propósito en una época de ruido artificial.
Un Discurso de Importancia Perdurable
La importancia del discurso de Bousquet en La Habana reside en su fusión de sabiduría histórica y visión tecnológica. Fue más que una reflexión: fue un llamado a la acción intelectual para que la izquierda caribeña y latinoamericana recupere su voz en medio del caos algorítmico del siglo XXI.
Al invocar la autoridad moral de los revolucionarios del pasado y el potencial creativo de la tecnología actual, Earl Bousquet recordó a su audiencia que las herramientas de comunicación han cambiado, pero la lucha por la verdad, la justicia y la dignidad humana sigue siendo eterna.
Sus palabras probablemente resonarán en los pasillos del periodismo regional y el pensamiento político durante años: un recordatorio de que la propaganda, cuando se basa en la humanidad, se convierte en educación; cuando se despoja de moralidad, se convierte en manipulación.
