“Estoy impresionado y super feliz de haber podido atravesar Cuba en 58 horas y 48 minutos. Fueron 1450 kilómetros duros y conmovedores. En el camino de este a oeste me encontré con todo tipo de clima, desde lluvias fuertes durante varias horas que convertían las calles en riachuelos hasta el calor tropical con una humedad extremadamente alta que agotaban todas mis reservas. Lo que no tuve fueron semáforos en rojo o tráfico de qué preocuparme. No lo van a creer, durante todo el recorrido, más de mil kilómetros, tuve apoyo policial, altamente profesional. Al menos dos patrullas policiales iban delante y detrás de mí y paraban el tránsito de forma segura en las intersecciones. Atravesar cada ciudad era una vivencia emocional, ya que cientos de personas me esperaban al borde de las calles y me alentaban. Mientras más avanzaba, más me alentaban y más me daba cuenta que mi proyecto había llegado al corazón de los cubanos.
Sobre todo quiero agradecer al Embajador cubano Juan Antonio Fernández y a su equipo; así como al gobierno cubano, al INDER, al ICAP y a la Asociación cubana de Ciclismo que confiaron en mí. Un agradecimiento especial a mis padres Brigitte y Paul, y a mi novia Nina Almer, que me acompañaron, también a Daniel Gärtner, que me siguió con su cámara. Asimismo agradezco a nuestros choferes cubanos Roberto y Heikel, al médico y a los enfermeros de la ambulancia. En mi agradecimiento incluyo a las Agencias de Viaje Elmundo en Graz y Adventura en Kuba, que me apoyaron en la planificación del viaje. Agradezco también a mis patrocinadores GUBautech, Alpenheat, Teufel, ZoneX, Garmin, Elmundo y Bridge, y a todos aquellos que creyeron en mi y que me siguieron mientras atravesaba Cuba.”
Jacob Zurl
(Embacuba Austria)