El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró este jueves en La Habana que Estados Unidos pretende cerrar a Cuba con el reforzamiento de su política bloqueo, pero la mayor de las Antillas se abre cada vez más a “una relación sana, culta y respetuosa” con distintos sectores norteamericanos.
Rodríguez Parrilla ofreció una conferencia de prensa en la que rechazó “en los términos más enérgicos” las recientes medidas anunciadas por la Casa Blanca para activar plenamente el título III de la Helms-Burton, reducir las remesas y hacer aún más difíciles los viajes de los ciudadanos norteamericanos a Cuba.
“Cuba responderá a agresiones con una mayor amplitud en sus vínculos con todos los sectores de la sociedad estadounidense”, señaló el canciller cubano. “Utilizaremos todas las herramientas a nuestra disposición para intensificar la comunicación y la relación cultural entre nuestros pueblos”.
En ese sentido, ratificó la disposición invariable a la cooperación con Washington en terrenos de beneficio mutuo, que generan resultados positivos para ambos pueblos, e incluso al diálogo sobre cualquier tema sobre bases de “respeto a la independencia y soberanía, en un plano de igualdad y de beneficio recíproco”.
Rodríguez Parrilla señaló que Cuba también continuará fortaleciendo sus vínculos con la comunidad cubana residente en Estados Unidos.
“Buscaremos la forma de superar obstáculos y acercarlos a la patria, para impedir que las acciones de un gobierno hostil y soberbio afecten los vínculos”, dijo. “Las familias cubanas no deberían ser rehenes de las luchas intestinas de la política de Estados Unidos, de sus odios y rencillas”.
El canciller criticó que la Isla se vea en medio de una competencia feroz entre republicanos y demócratas.
La voluntad invariable de Cuba de mantener relaciones con Estados Unidos basadas en igualdad y respeto mutuo no está al alcance del “vaivén” de los partidos en ese país, puntualizó.
(Noticia en construcción)
