Estimadas y estimados:
La Cultura nos une.
Es un inmenso placer contar con la presencia de ustedes y que nos acompañen en la inauguración de la semana de la Cultura Cubana en Panamá.
Los eventos que se han organizado contribuirán a fortalecer los vínculos históricos entre nuestros pueblos, y permitirán apreciar la gran conexión que existe entre nuestros países.
Agradezco profundamente a los artistas e instituciones cubanas que nos están acompañando en este esfuerzo, así como el decisivo apoyo de las instituciones panameñas y cubanos residentes. Lo que ocurrirá esta semana ha sido fruto del trabajo y la cooperación de muchas personas. Especial mención para los niños del Chorrillo y sus profesores que los acompañan.
En esta jornada de la Cultura Cubana queremos recordar a Huberto Llamas, destacado teatrólogo cubano, quien falleció en Panamá en el año 2024. En su trayectoria tuvo especial importancia la creación del grupo Plaza Vieja, desde donde movilizó a numerosos artistas del movimiento aficionado, dirigiendo con ellos y con actores de gran prestigio en el ámbito profesional del cine, el teatro y la televisión, espectáculos como Santa Camila de La Habana Vieja, Andoba o María Antonia. Con un extenso trabajo además en México, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana y otras naciones del área, Llamas impartió talleres y seminarios de formación actoral, así como conferencias y clases magistrales. En 2003 se le reconoció con el Premio Nacional de Cultura Comunitaria. Poseía la Distinción por la Cultura Nacional y la Medalla “Raúl Gómez García”, entre otras condecoraciones y lauros por sus desempeños.
De igual manera, queremos destacar el trabajo que ha venido realizando Timbalaye, como promotor internacional de la cultura cubana fundado en el 1999 por Irma Castillo, Maria Elena Mora y Ulises Mora, quien nos acompaña hoy en esta inauguración. Su motor es la Rumba, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que conecta a Cuba con el mundo.
Estimadas y estimados:
Enfrentamos una lucha contra el colonialismo cultural. Desde los centros hegemónicos de poder mundial se pretende imponer un modelo único de pensamiento, de patrones culturales y de modos de vidas. Pretenden que olvidemos la mancomunidad de intereses, culturas y tradiciones que nos caracterizan para convertirnos en espejo de sus propias semejanzas. Pretenden que ignoremos el sincretismo que nos caracteriza para hacernos olvidar nuestros orígenes, nuestras luchas y nuestras propias aspiraciones de emancipación. Ante esa avalancha, los pueblos latinoamericanos y caribeños, se ven necesitados de luchar en el campo de las ideas y de la cultura para unirnos como nos llamó José Martí en su escrito De Nuestra América: “¡los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes”.
En ese sentido, para poder entender esta celebración, nos remontamos al destacado etnólogo y antropólogo cubano Fernando Ortíz, quien dijo: “Todo español, por sólo llegar a Cuba ya era distinto de lo que había sido; ya no era español de España. Esa inquietud constante, esa impulsividad tornadiza, esa provisionalidad de actitudes, fueron las inspiraciones primarias de nuestro carácter colectivo. Y esos blancos trajeron a los negros africanos que conformaban una amalgama de pueblos diferenciados por sus culturas según sus procedencias. Culturas intermedias entre la taína y la azteca; ya con metales pero aún sin escritura, los cuales aportaron a la cubanidad su inmensa fuerza de trabajo que hizo posible la incorporación económica de Cuba a la civilización mundial”.
“No creemos que haya habido factores humanos más trascendentes para la cubanidad, la que define como la calidad de lo cubano, su manera de ser, su carácter, su índole, su condición distintiva, como la peculiaridad adjetiva del sustantivo cubano. Y como Cuba es una tierra y un pueblo, entonces lo cubano es lo propio de este país y de su gente.
Fernando Ortiz definió al cubanismo como el modo de hablar propio de los cubanos, como todo carácter propio de los cubanos y como tendencia a imitar lo cubano. La cubanidad es una relación de pertenencia a Cuba; es principalmente la peculiar calidad de una cultura, la de Cuba: “es condición del alma, complejo de sentimientos, ideas y actitudes. Y Cuba, por tanto, es un ajiaco resultante de las mezclas raciales y étnicas antes mencionadas”.
El 20 de octubre de 1868 es una fecha histórica de las luchas por la independencia de Cuba, al entonarse por primera vez, La Bayamesa, como se le llamó por el pueblo, cuando tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron a la ciudad de Bayamo y sus habitantes decidieron quemarla para que no cayera en manos de los colonialistas españoles. Una expresión del carácter profundamente revolucionario de la gesta que germinaba, se llamaba al combate permanente y se exaltaba el sentimiento patrio, mediante el himno de guerra y de victoria que, copiado de mano en mano, se cantó por todo el pueblo congregado en ese momento.
Fidel Castro Ruz, Líder Histórico de la Revolución Cubana, expresó: “Sin Cultura no hay libertad posible”. Preclara expresión que nos guía en la celebración del Día de la Cultura como una reafirmación de nuestra soberanía, identidad nacional, y del rumbo de la Revolución Cubana hacia el objetivo de consolidar a nuestro país como una nación próspera, sostenible, independiente, soberana, donde se escuchen siempre las notas de La Bayamesa.
Estimadas y estimados:
El sábado 18 de octubre, una noche cubana en San Felipe, será momento cimero de la jornada y se buscará la realización de un récord nacional: la primera rueda de casino en Panamá, organizada por el Embajador del Son, el Maestro Luis Llamo y su equipo de trabajo junto a una delegación de Cultura del municipio capitalino Plaza de la Revolución también presentes con nosotros.
Y el martes 14 de octubre, una obra que despierta singular atracción de la destacada artista plástica cubana Adela Suárez, será apreciada en la sede del Archivo Nacional de Panamá.
Después de este acto inaugural, estaremos exhibiendo un documental que se estrena en Panamá hoy en esta celebración.
Este documental recrea la extraordinaria proeza de Mijain López, uno de los atletas más grande y exitosos que ha dado la historia del deporte olímpico. Un cubano que simboliza la capacidad de resistencia y de superación del pueblo de Cuba, que sin importar lo gigante y poderoso de su adversario histórico, ha salido siempre adelante y ha triunfado con profunda fe en la victoria.
Estimadas y estimados:
Dejo inaugurada la semana de la Cultura cubana en Panamá. Espero la disfruten.