Panamá lleva en su corazón las enseñanzas de José Martí

Panamá, 29 ene (Prensa Latina) José Martí revivió su papel aglutinador al convocar a grupos de panameños dignos en torno a un busto erigido en su honor en el parque Belisario Porras, en el corazón de la capital del Istmo.

Allí, como en la Cuba de 1895, se dieron cita los recios luchadores por la soberanía de la Zona del Canal, los internacionalistas que pelearon junto a los sandinistas por una Nicaragua libre y los 'pinos nuevos' descendientes de esas generaciones.

Algunos de los presentes enfrentaron a puños a quienes en abril del 2015 intentaron tomarse este símbolo como atril para sus fechorías anticubanas, pero fueron echados por la ofensa a Martí, cuya frente es bañada cada día por el sol, mientras su mirada se dirige muy cerca, donde late un pedazo de Cuba en su embajada.

'No permitiremos que destruyan su ejemplo, ni sus ideas', fue la sentencia de la joven oradora Liliana Ruíz al referirse al Apóstol cubano, mientras muy cerca, Marcelino, su padre, miraba orgulloso la continuidad de la rebeldía familiar que vibra en el seno de su hogar.

Liliana trajo consigo unas notas, para precisar fechas y hechos específicos de Martí, 'para no equivocarme' -me dijo-, en una breve reseña de quien celebraron su 167 cumpleaños con el obsequio de las rosas blancas para el amigo sincero quien escribió los Versos Sencillos. Pero la joven echó a un lado los papeles e improvisó un enfático discurso en el cual recordó que el líder Fidel Castro plasmó el ideario martiano en el programa que marcó el inicio de la liberación definitiva de Cuba y que se cumplió después del triunfo de 1959.

Con la añoranza de quien aspira tener esas bondades en toda la Patria Grande, Liliana habló de la educación y salud para todos, a las cuales aspiró Martí en el siglo XIX y que a mitad del siglo pasado se hizo realidad en la isla donde nació, rememoró.

La nutrida concurrencia, matizada por pancartas, telas alusivas a la fecha y consignas, unió también a cubanos residentes en Panamá y miembros de la misión estatal de la isla encabezada por la embajadora Lydia González, a quien esta vez acompañó el director de la cancillería antillana, Ernesto Soberón.

Al homenaje vino Pedro Montañez, el sobreviviente de la rebelión del 9 de enero de 1964 por la soberanía canalera, la invasión estadounidense de diciembre de 1989, la gesta internacionalista de Nicaragua y del envenenamiento masivo de panameños de la tercera edad con dietilenglicol. Orgulloso a todos mostró la foto del restaurado busto de José Martí nuevamente erigido -tras las obras del Metro capitalino- en un rincón comunitario de su populoso distrito San Miguelito: 'este es el Martí de los pobres', repitió como síntesis de que está en el seno de su barriada.

Con información de Prensa Latina-Panamá

Categoría
Comunidad cubana
Relaciones Bilaterales
Solidaridad
RSS Minrex