El cierre de la visita oficial a Cambodia fue, como ya se hace costumbre, al estilo de la solidaridad. Un encuentro con la misión estatal cubana, representantes de las organizaciones de amistad con la Mayor de las Antillas y cubanos residentes, puso fin a una jornada que derrochó hospitalidad, de acuerdo con el reporte del sitio de la Presidencia.
«Para Cuba no tengo más que mi eterno agradecimiento y un abrazo fuerte, muy fuerte» dijo San Saidarong, uno de los médicos camboyanos graduados en Cuba y que hoy defiende, desde su país, la realidad de la Isla caribeña. Y su frase se multiplicó en cuantos intervinieron.
Acompañado por la embajadora de Cuba en Cambodia, Luirka Rodríguez Barrios, y los demás miembros de la delegación cubana, Marrero Cruz ofreció una actualización sobre la situación económica del país, y las medidas implementadas para salir adelante.
Asimismo, agradeció las incontables muestras de apoyo del movimiento de solidaridad con Cuba de este país asiático, uno de los más activos de la región y que históricamente nos ha apoyado en las nobles causas de la Mayor de las Antillas.