Fue una noticia sorprendente que el gobierno de EE.UU. retirara a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SST) de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) en una declaración realizada el 14 de enero de 2025 por el presidente saliente de EE.UU., Joseph Biden, uno de sus últimos actos, seis días antes de dejar la presidencia. Como parte de un acuerdo para retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, el Vaticano medió en un acuerdo entre el gobierno cubano y la administración de Biden para liberar a criminales antigubernamentales, encarcelados por violar leyes del gobierno cubano.
A los seis días de la orden de Biden de eliminar a Cuba de la lista, su sustituto y socio en los crímenes (de caos, terrorismo y genocidio), el actual presidente del imperialismo estadounidense, Donald Trump, hizo un cambio de equipo de «policía bueno y policía malo», «zanahoria y palo» contra Cuba y su pueblo, al volver a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, el 20 de enero de 2025. Esta táctica de «cebo y cambio» es una política y práctica repetida que el gobierno de EE.UU. utiliza constantemente contra el pueblo de Cuba.
Uno puede ver que este patrón continúa la historia y tradición del gobierno de EE.UU. de firmar y luego romper acuerdos y tratados, incluyendo el tratado con los Delawares en 1778, el tratado de Washington en 1805, y el Tratado con los Sioux y Arapaho en 1868, por nombrar algunos. Esta ha sido una pauta y una práctica bien establecidas empleadas desde que los europeos llegaron por primera vez al hemisferio occidental en sus encuentros con los pueblos indígenas de las Américas. Esta fue la base y el comienzo de la táctica del gobierno de EE.UU. «Bait&Switch», «Good Cop - Bad Cop», «Carrot & Stick». Trump primero revocó la orden de expulsión de Obama de 2015 y recientemente revocó la de Biden, continuando el uso de esta táctica en 2025.
Biden, Obama y Trump, líderes del capitalismo y el imperialismo estadounidense, representan al mismo gobierno estadounidense. La realidad histórica del capitalismo estadounidense nos ha enseñado a reconocer que 'eres lo que haces, no lo que dices'. En resumen, los acuerdos escritos, los tratados o las órdenes ejecutivas emitidas por el gobierno estadounidense sólo ofrecen una ilusión de honestidad, acuerdo y verdad. Los líderes demócratas y republicanos, como demuestran su política y sus objetivos, sirven a los mismos intereses y son efectivamente un régimen de partido único, las mejillas izquierda y derecha del mismo trasero. Parafraseando a WaBun-Inini (Vernon Bellecourt & Kwame Ture (Stokely Carmichael), hablan con lengua bífida, y cada tratado indio que escribieron fueron los mismos tratados que rompieron.
Esta política y práctica sistemáticamente contradictorias del gobierno de EEUU demuestran que los pueblos explotados y oprimidos y nuestros respectivos gobiernos nunca podremos tener acuerdos permanentes de principios con este imperio del mal. Este comportamiento contrario y antipopular se expresa en sus continuas decisiones de imponer sanciones a 1/3 de todos los países, al 60 % de las naciones pobres, y en las recientes órdenes de la Casa Blanca de sancionar a los miembros de la Corte Penal Internacional (CPI), el 28 de enero de 2025, por sus decisiones y esfuerzos para que Israel rinda cuentas por su genocidio patrocinado por el Estado, el traslado forzoso de población y la confiscación de tierras contra el pueblo indígena palestino y su territorio. Las administraciones de Biden y Trump, y el Congreso de EE.UU. siguen financiando y promoviendo el genocidio y reuniéndose con el criminal de guerra israelí, Benjamin Netanyahu a pesar de la CPI emitió para su detención por cargos de crímenes de guerra genocidas. El 20 de enero de 2025, el gobierno de Trump ordenó la retirada de EE.UU. de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ahora está enviando a los pueblos indígenas y / o sus descendientes, clasificados por las agencias del gobierno de EE.UU. como inmigrantes ilegales, desde las cárceles dentro de los EE.UU. a la instalación de la prisión militar de EE.UU. en la Bahía de Guantánamo, Cuba. Esta es otra violación de la soberanía de Cuba y de su pueblo. Guantánamo pertenece a Cuba y al pueblo cubano.
El Partido Revolucionario Popular Panafricano y su organización de mujeres, la Unión Revolucionaria de Mujeres Panafricanas (CG), apoyan firmemente al Pueblo, al Partido Comunista y al Gobierno de Cuba y de otras naciones del mundo en la exigencia del levantamiento total de todos los bloqueos y sanciones unilaterales que han herido y matado al pueblo cubano durante los últimos 66 años.
Saludamos al pueblo cubano, a sus Comités de Defensa de la Revolución (CDR), a su Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), a su Federación de Mujeres Cubanas (FMC), a su gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) y a su Gobierno cubano por su firme entereza, su resistencia consecuente, su creatividad revolucionaria y su lucha sin cuartel contra el mayor proveedor de violencia y corrupción del mundo, que es el imperialismo norteamericano y sus demás socios de crímenes contra la humanidad: Capitalismo, Colonialismo, Neo-Colonialismo, Colonización-Colonialismo, Sionismo, Racismo y Genocidio.
La lucha continúa,
Partido Revolucionario Popular Panafricano
