El Consejo Portugués por la Paz y la Cooperación y la Asociación de Amistad Portugal-Cuba lanzan una Carta Abierta dirigida al presidente de los EE.UU. para que retire a Cuba de la lista instituida por ese país de países denominados “patrocinadores del terrorismo”.
Hace más de 60 años que los Estados Unidos imponen, unilateralmente, un bloqueo económico, comercial y financiero contra la República de Cuba, buscando obstaculizar e incluso privar a este país de poder adquirir alimentos, medicinas, combustibles, materias primas y equipos esenciales para la economía cubana y de esta forma afectar las condiciones de vida del pueblo cubano.
Despreciando sistemáticamente los derechos humanos que tanto proclaman, los EE.UU. han tratado de afectar, deliberadamente, al pueblo cubano, con el objetivo de condicionar el libre ejercicio de la soberanía y la afirmación de independencia que Cuba prosigue desde su Revolución.
El 15 de mayo de 2024, los Estados Unidos de América decidieron mantener a Cuba en su arbitraria e ilegítima lista de países dichos “patrocinadores del terrorismo”.
La inclusión de Cuba en esta lista espuria tiene graves consecuencias para la economía del país, constituyendo en la práctica un recrudecimiento del criminal e ilegal bloqueo impuesto por los EE.UU., que representa el más serio obstáculo al pleno desarrollo de Cuba.
Debido a la inclusión en esta lista unilateral y desprovista de reconocimiento internacional, numerosas empresas y entidades financieras se ven forzadas a no operar con Cuba por temor a represalias del gobierno de los Estados Unidos de América. Decenas de bancos suspendieron sus operaciones con Cuba, incluyendo transferencias para la compra de alimentos, medicamentos o combustibles, por lo que este país está obligado a asumir elevados costos adicionales para su adquisición o la de otros bienes de primera necesidad.
En realidad, Cuba no solo no patrocina el terrorismo, sino que es víctima del mismo hace décadas, incluyendo el terrorismo de Estado: 3478 personas fueron asesinadas y 2099 sufrieron daños permanentes como resultado de actos terroristas cometidos directamente o indirectamente contra Cuba por parte del gobierno de los EE.UU. o perpetrados a partir de ese territorio con la tolerancia de sus autoridades oficiales. Recuérdese igualmente que, en 1976, dos diplomáticos cubanos murieron por un atentado dinamitero contra la Embajada de Cuba en Portugal.
El bloqueo y todas las medidas que tienen como propósito su agravamiento es, en sí mismas, actos de terrorismo de Estado contra el derecho de un país a su desarrollo y de un pueblo a su vida, a la libertad, a la soberanía; a una vida mejor.
Cuba, que le garantiza a su población cuidados de salud, que envía profesionales de la salud a lugares a donde nadie más desea ir, para ayudar a combatir epidemias o en auxilio en situaciones de catástrofe natural, se ve privada de equipos y medicinas, debido a las ilegales medidas coercitivas impuestas por los Estados Unidos de América.
Expresando su solidaridad con Cuba, las organizaciones subscritoras, unen su voz a la voz de todos aquellos que defienden el derecho del pueblo cubano a escoger su camino, libre de injerencias externas, exigiendo la inmediata retirada de Cuba de la arbitraria e ilegítima lista de «Estados patrocinadores del terrorismo», impuesta por los Estados Unidos, así como el inmediato fin del criminal bloqueo impuesto por los Estados Unidos.
¡Cuba vencerá! ¡Y con ella vencerán los que aspiran a un mundo mejor y más justo!