A pocos minutos del centro de la ciudad, y luego de sobrepasar uno de los afluentes que desaguan en el emblemático río Mekong en Cambodia, vive una familia comprometida con las nobles causas defendidas por la Revolución cubana.
Uno de los pilares de la pareja, es Hem Chanly quien, beneficiado con una beca en el marco de la colaboración bilateral entre Cuba y Cambodia, estudió en el instituto superior de Cultura Física Manuel Fajardo. Mientras aprendía la profesión, aprovechó para rendirse al encanto, según sus propias palabras, de Osleydis, entonces, una joven villaclareña, y la convenció de acompañarlo en su regreso, sin más riquezas que un título universitario y el primogénito Chanlyto (hijo de ambos) entre los brazos.
Al llegar a Phnom Penh, a inicios de los 90 del pasado siglo, a los recién casados les tocó emprender y la pequeña Linda, nació después y colmó de mayor felicidad a sus padres. En la lista de prioridades familiares siempre estuvo presente la Mayor de las Antillas y ya se aprecia, con creces, el arraigo en las nuevas generaciones.
Anualmente, organizan aquí eventos que respaldan a la Isla, y en este 2021, a pesar de los desafíos que ha impuesto la pandemia de la Covid-19, la familia, a nado, se ha unido a las múltiples iniciativas en diversas latitudes que demandan, a voces, el fin del injusto bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
En agradecimiento al aporte, la Embajadora de Cuba en Cambodia, Liurka Rodríguez agradeció el profundo cariño profesado y calificó el gesto como un puente de amor que se tiende entre la Phnom Penh y la Habana, que acorta distancias y prolonga sentimientos.