La política genocida y extraterritorial del bloqueo a Cuba, la agresividad creciente de la administración Trump y las acciones de la solidaridad para apoyar a la isla, fueron abordadas en el evento contra el bloqueo que tuvo lugar en el Parlamento Europeo el 28 de noviembre, a iniciativa del Grupo de Izquierda GUE/NGL.
En el encuentro sesionaron dos paneles que analizaron “Las consecuencias económicas y sociales de las ilegales sanciones de los Estados Unidos contra Cuba en el nuevo escenario político latinoamericano “y “Las acciones contra los ilegales efectos extraterritoriales de las sanciones de los Estados Unidos en los países europeos”.
Al introducir el foro, la europarlamentaria Gaby Zimmer, presidenta del Grupo, profundizó en el impacto negativo de dicha política en todas las áreas de la vida económica y social del país. Se refirió a las experiencias vividas durante la visita realizada por el Grupo a Cuba, a inicios del 2018. Asimismo, pidió a la UE la adopción de un mecanismo para impedir la aplicación extraterritorial de esta ilegal política, semejante al adoptado en agosto pasado para situaciones similares.
Las diputadas a la Asamblea Nacional del Poder Popular Belkys Pérez Cruz y Adianez Taboada Zamora, invitadas al foro, ilustraron los daños provocados por la medida unilateral yanqui a millones de cubanos, en especial en los sectores de la salud, la educación, la cultura y el deporte.
Pérez Cruz esbozó las pérdidas que implican sortear los obstáculos del cerco económico, y se refirió a la imposibilidad de cuantificar el dolor de tantas familias cubanas. Por su parte, y visiblemente emocionada, Taboada Zamora hizo alusión a la voluntad política del gobierno revolucionario de priorizar la salud del pueblo. Destacó los positivos resultados alcanzados a pesar del bloqueo, como lo demuestra la tasa de mortalidad infantil de 4 por cada 1 000 nacidos vivos. Acotó que la búsqueda de alternativas frente a esa genocida política ha sido una necesidad para sostener nuestro proyecto social y ofrecer calidad de vida.
El investigador de derecho internacional y miembro del Buró de la Asociación Internacional de Abogados Democráticos Fabio Marcelli, fundamentó las razones por las que el bloqueo no puede calificarse como un embargo, a la vez que abogó por una aplicación real del reglamento 2271/96, aprobado en noviembre de 1976 por la Unión Europea, para proteger a sus personas naturales y jurídicas, de la aplicación extraterritorial del bloqueo.
Javier Couso, eurodiputado y vicepresidente del Grupo de amistad con Cuba en la Eurocámara, narró la solidaridad recibida en nuestro país durante su época de estudiante y destacó la dignidad del pueblo cubano y el liderazgo indiscutible del compañero Fidel Castro, quien constituye un paradigma para todos los pueblos del mundo.
El diputado federal Marcos Van Hees y el representante de la Coordinadora de solidaridad contra el bloqueo en Bélgica, Wim Leysens, hicieron énfasis en la negativa de bancos belgas a realizar transacciones financieras a nuestro país, tal como ocurrió tras el paso del huracán Irma. Asimismo demandaron a la Comisión Europea la aplicación estricta de la reglamentación encaminada a contrarrestar la aplicación extraterritorial del bloqueo en el territorio de la Unión Europea.
La embajadora Norma Goicochea Estenoz agradeció la organización del evento, muestra de la voluntad de la solidaridad internacional de luchar contra esa ilegal política, y ratificó la posición de principio del pueblo y el gobierno cubanos de defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la nación antillana, al precio que sea necesario. Narró además el escenario del pasado primero de noviembre, en torno a la votación de la resolución cubana en contra del bloqueo, donde los Estados Unidos fueron derrotados en 10 ocasiones sucesivas. Resaltó que 189 países reafirmaron el apoyo a Cuba, y que solo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
En el solidario y emotivo encuentro participó una centena de personas, incluidos miembros de la solidaridad en Chipre, Bélgica y otros países europeos; el embajador de Nicaragua en Bruselas, Lautaro Sandino; estudiantes y cubanos residentes en Bélgica y en Chipre, quienes ratificaron su patriotismo y defensa de la patria.
Embacuba Bélgica.