Beirut, 22 abr (PL) Bajo la soñadora mirada del líder histórico de la causa palestina, Yasser Arafat, cubanos, libaneses, palestinos y otros invitados, recordaron hoy la Victoria de Playa Girón en el campamento de refugiados de Sabra, en esta capital.
El embajador cubano en El Líbano, Miguel Porto Parga, apuntó que en el aniversario 57 de la derrota de los mercenarios en Bahía de Cochinos, aún no cesa la intención de Estados Unidos de doblegar al pueblo de la nación antillana.
Con el presidente Donald Trump, dijo, ocurrió un retroceso deliberado en las relaciones Washington-La Habana, aunque el gobierno cubano nunca cerrará puertas para un diálogo en que haya respeto por la soberanía y sin imponer condiciones, apuntó el jefe de la misión cubana.
Mientras, el primer secretario de la embajada palestina en Beirut, Maher Mshaki, saludó al recién electo presidente Miguel Díaz-Canel, a quien deseó éxitos en la gestión de mantener la continuidad de la Revolución cubana.
A su momento, el representante de los libaneses graduados en Cuba, doctor Kassem Aboud, agradeció al país caribeño por su generosidad de recibir a estudiantes de naciones del tercer mundo.
El palestino Ali El Khatib, graduado en Cuba, relató que, en enero de 1959, el comandante en jefe, Fidel Castro, envió a la Franja de Gaza, Palestina, a Ernesto Che Guevara para interesarse y conocer la causa del pueblo invadido por Israel.
La integrante de la Asociación de Solidaridad Árabe-Latinoamericana José Martí, Wafika Ibrahim, saludó la elección de Díaz-Canel y subrayó la solidez de los lazos entre los pueblos de esta región del mundo y Cuba que, apuntó, son indestructibles.
En un sitio que cobró notoriedad mundial por una cruel masacre perpetrada en 1992 por orden del régimen sionista, los residentes del campamento de refugiados palestinos de Sabra mantienen la imagen de su líder Yasser Arafat y a su lado, Fidel Castro, y una reproducción del concepto de revolución que expresó el 1 de mayo de 2000.
El 19 de abril de 1961, las Fuerzas Armadas cubanas y milicias populares vencieron en Playa Girón y en menos de 72 horas a una brigada mercenaria organizada, sustentada y apoyada por Estados Unidos, la primera derrota del imperialismo yanqui en América, dijo Fidel Castro en la ocasión.
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