Santo Domingo, 01 de abril. Hoy el mundo libra una batalla contra la pandemia provocada por el Covid-19 pero a ella se le suman otras contiendas diarias, que no por ser más conocidas dejan de tener impactos severos en la vida de los enfermos, como es el caso de la Diabetes.
Hace justamente un año, República Dominicana, inició un Programa dirigido por su Ministerio de Salud que contempla el uso del fármaco cubano Heberprot-P, como terapia novedosa en el tratamiento de las úlceras severas del pie diabético. Sus resultados son palpables, más de 255 pacientes que lograron incorporarse a sus faenas cotidianas conservando sus miembros inferiores, todo ello sin calcular el impacto psicológico y económico que trasciende no solo a los enfermos sino a la familia y la sociedad en general.
Los hospitales donde se desarrollan las experiencias cuentan con la supervisión de expertos cubanos que junto a sus colegas Dominicanos y representantes de Caribean Farmacéutica, cumplen celosamente sus protocolos y tienen como máxima salvar vidas.
Cientos de razones nos inspiran para alabar a la medicina cubana, más de una decena de tratamientos eficaces contra disimiles enfermedades y la ética y el humanismo del personal de la salud.
EmbaCuba/Dominicana