Berlín, 27 de diciembre de 2024.- En la tarde de este jueves 26 de diciembre, el público berlinés llenó la sala principal de la Filarmónica de Berlín, para asistir, una vez más, a la genial simbiosis de la virtuosa del corno francés, Sarah Willis, integrante de la Orquesta Filarmónica de Berlín con la Orquesta Habana Lyceum.
Bajo la dirección del cubano José Antonio Méndez Padrón los intérpretes demostraron que el lenguaje de la música es único y que no cabe la distinción entre géneros o manifestaciones. Así, en osados arreglos, entre otros de Yuniet Lombida, Jorge Aragón y Edgar Olivero, introdujeron las armonías del son, el mambo, la conga y el chachachá en los acordes del Concierto de Brandeburgo No. 3 de Johann Sebastian Bach, en la Romanza del Concierto para Corno No. 3 de Wolfgang Amadeus Mozart o en las conocidas melodías de la Suite del Ballet Cascanueces, de Tschaikowsky. En la segunda mitad del concierto, interpretaron piezas que movieron en sus asientos a más de uno, como Habanera, de Georges Bizet, Pare Cochero o El Cuarto de Tula.
La innovadora idea de fusión armónica comenzó hace cuatro años con el proyecto Mozart y Mambo, que ya cuenta con tres discos y varios conciertos por todo el mundo. La sinergia entre los músicos se siente desde el primer acorde, pues, como expresara Sarah, “Estos músicos cubanos que me acompañan se han convertido en mi familia cubana. Significa mucho para mí poder tocar con mi familia cubana en este, mi hogar musical.”
Este es el tercer concierto que ofrece esta banda sui generis de la mano de Bogdan Sikora y la Dirección de Conciertos Prof. Victor Hohenfels en la capital alemana, en una institución que es considerada la meca de la música clásica europea. Los 2300 asientos resultaron pocos, para un público que regresa nuevamente a disfrutar del calor caribeño y olvidar, al menos durante dos horas, el frío invierno europeo. El contagioso ambiente musical con ritmos cubanos acercó desde la cultura a Cuba y Alemania.
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