Montecristi, República Dominicana, 31 de enero de 2020. Un sentido homenaje se rindió hoy en Montecristi, provincia homónima dominicana, a José Martí y Juan Pablo Duarte, en el sitio donde el Apóstol cubano y el Generalísimo Máximo Gómez, rubricaron El Manifiesto de Montecristi.
Fue una jornada donde miembros de la embajada de Cuba en el país, autoridades dominicanas, estudiantes de distintos centros de enseñanza e intelectuales, intercambiaron acerca de los ilustres patriotas, depositaron ofrendas florales a ambos y visitaron el lugar desde donde partió el Maestro y Gómez hacia la isla.
En el acto central varios oradores usaron de la palabra, unos para resaltar la obra de Martí y Duarte y el legado dejado, otros para recordar momentos de la historia en donde ellos tuvieron participación y niños y jóvenes con versos, poesías y canciones, dieron el toque final a la velada.
El cónsul de Cuba en Dominicana, Rainer García, saludó a los presentes y agradeció a la Dirección de Cultura del territorio por la organización del homenaje.
Explicó como el Héroe Nacional de Cuba y el Padre de la Patria dominicana tuvieron muchas cosas en común, sobre todo su determinación a luchar por la independencia de sus países y el primero, que lo sobrevivió, se convirtió en un estudioso de la vida del nativo de esta tierra.
Asimismo, agradeció a Dominicana "por habernos dado a no pocos dominicanos que lucharon en nuestras guerras, comenzando por el Generalísimo, y por la solidaridad permanente a lo largo de los años y hasta nuestros días en momentos en que los Estados Unidos arrecian las agresiones contra mi país”.
Por su parte, el viceministro de Educación Luis de León evocó la figura de Martí y el patricio Duarte y explicó como ambos, hijos ilustres de Nuestra América, fueron luz y ejemplos de lucha por la independencia de sus países.
Y tuvo palabras de elogios para Montecristi, una ciudad y un pueblo el cual tiene un lugar especial en el corazón de los cubanos por el papel jugado en su historia y por haber sido el lugar donde se firmó el documento que resumió el carácter y los objetivos de la revolución iniciada en esa nación el 24 de febrero de 1895.
Al concluir las actividades planificadas, los miembros de la misión diplomática cubana se dirigieron al Liceo José Martí para compartir con alumnos y profesores, conocer de cerca la labor de ese centro y motivarlos al estudio de la obra martiana.
EmbaCuba Dominicana / Prensa Latina
