La solidaridad que no respeta ni conoce fronteras
Tuvo lugar en Montevideo, entre el 23 y el 27 de noviembre pasado, la visita de Noemi Rabaza Fernández, vicepresidenta primera, y Lilia Zamora Rodríguez, directora para América Latina y Caribe, ambas autoridades del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
El ICAP, fundado por Fidel Castro, y refrendada su iniciativa mediante la Ley N°901 del 30 de diciembre de 1960, es una institución independiente que desarrolla la diplomacia de los pueblos y la solidaridad a través de las Asociaciones de Amistad en todo el mundo. Tiene entre otras funciones la de fomentar las acciones y contactos con los amigos de Cuba donde ocupan un lugar preponderante las Brigadas de trabajo voluntario.
Rabaza y Zamora, desplegaron una agenda de trabajo intensa en nuestro país, destacándose el contacto con la Brigada Médica Cubana del Hospital de Ojos “José Martí”, el encuentro con cubanos residentes en Uruguay, con directivos del Comité Uruguayo Antimperialista de Solidaridad con Cuba y los pueblos del Mundo, y con la Brigada uruguaya “Carlitos Pereira” de trabajo voluntario y solidaridad con Cuba, organizada por la Coordinadora de Apoyo a la Revolución Cubana del PIT-CNT.
En referencia a la Brigada “Carlitos Pereira” corresponde señalar que se encuentra integrada por 41 militantes de organizaciones sociales y/o políticas, estudiantes, trabajadores/as y jubilados/as, que, desde mayo, vienen realizando un enorme esfuerzo para financiar el viaje, a través de la venta de rifas y ahorros personales.
La organización del grupo, es responsabilidad de la Coordinadora de Apoyo a la Revolución Cubana del PIT-CNT, donde la sede de la central obrera, ha sido la casa de todos y todas, cobijando y a la vez, favoreciendo los espacios de reunión y de comunicación indispensables para concretar los aspectos inherentes al grupo de viaje solidario.
En este contexto, los uruguayos y uruguayas participarán en enero próximo, de la XXIX Brigada Suramericana contra el bloqueo y dedicada al 92 aniversario del natalicio del Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán.
La Brigada tiene como objetivo contribuir a una mayor compresión de la realidad cubana, particularmente en la nueva coyuntura que vive el país, la realización de jornadas de trabajo voluntario como aporte solidario al desarrollo productivo de Cuba; además de generar el intercambio de experiencias entre los brigadistas de Sudamérica y los diferentes sectores y organizaciones político-sociales cubanas para dar a conocer de primera mano los logros de la Revolución.
El programa que tendrá lugar en las provincias de Artemisa, La Habana, Villa Clara y Cienfuegos, con una duración de 15 días, contempla, además, visitas a lugares de interés histórico, económico, social y cultural; y la participación activa en conferencias sobre temas de actualidad nacional e internacional y encuentros con organizaciones de la sociedad cubana.
El valor de la solidaridad y el internacionalismo, fue y es un elemento cardinal para los pueblos oprimidos del mundo. Fidel expresaba el 26 de julio de 1978 que “…Sin el internacionalismo la Revolución Cubana ni siquiera existiría. Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad.”
En este sentido, Fidel forjó una ética de acción internacional, bajo el principio de tender una mano generosa a los pueblos necesitados y ubicó la solidaridad y la integración en el centro de la política exterior del país.
Basándose en la máxima de José Martí “Patria es humanidad”, Cuba promovió la solidaridad internacionalista como un pilar de la Revolución brindando apoyo a movimientos que luchaban contra la opresión imperial, especialmente en América Latina y en África.
A la fecha, desde el triunfo de la Revolución, Cuba ha realizado cerca de 600.000 misiones en 158 países con todo tipo de consultas médicas como partos, operaciones quirúrgicas y vacunaciones.
Gracias a los resultados de la “Operación milagros” cerca de tres millones de personas, desde su inicio, en 35 países, han recobrado la vista a través de operaciones gratuitas dirigidas principalmente a personas en situación de pobreza que padecían de cataratas y otras enfermedades oculares.
Cuba también ha estado presente en el mundo de la educación compartiendo el programa de alfabetización “Yo sí puedo”. Este programa, aplicado en varios países de América Latina, tiene por objetivo alfabetizar a los adultos que no saben leer y escribir, combatiendo de esta manera la exclusión y la pobreza.
Todos estos ejemplos de acciones y programas concretos llevados a la práctica, al igual que otros tantos más desplegados por la Cuba revolucionaria a lo largo de los años, han contribuido a mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan, reflejando esa definición humanista de ayudar sin pedir nada a cambio. Brindar, en definitiva, lo que se tiene y no lo que sobra. Esto, sin lugar a dudas, forma parte de un paradigma de sociedad, sustentado en la solidaridad internacional, concibe al mundo, las cosas y los vínculos humanos, de una manera radicalmente distinta a los principios del sistema capitalista imperante, que lejos de velar por la humanidad en su conjunto, excluye cotidianamente a millones a la extrema pobreza, a la guerra, a la miseria, a la contaminación medioambiental, a sobrevivir como se pueda.
Para la Coordinadora de Apoyo a la Revolución Cubana, prácticas desarrolladas como la que impulsa Cuba desde 1959, resultan una orientación cardinal, pues los mecanismos de cooperación, ayuda y solidaridad internacional entre los pueblos del mundo, se traduce en esencia misma de dignidad humana, por aquello expresado por el “Che “de poder comprender y e indignarnos frente a cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Se trata en todo caso y a modo de perspectiva política, de dar batallas solidarias siempre, por los “pobres de la tierra”.
En este sentido, vale destacar la definición de la Coordinadora y de la Brigada “Carlitos Pereira” de lanzar una Campaña de Solidaridad con Cuba y contra el bloqueo, vigente hasta diciembre de este año. La misma consiste en la venta de bonos solidarios de valor $100. Lo recaudado será destinado a la compra de insumos médicos para el sector salud, por parte de la Brigada uruguaya. De esta manera, además del trabajo voluntario a desplegar en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella (CIJAM) a partir del 21 de enero de 2024, los uruguayos y las uruguayas integrantes de la Brigada, contribuirán a superar con la donación, por un lado, obstáculos presentes en el área de la Salud de Cuba, y por otro, fomentarán con estas acciones a perforar y denunciar internacionalmente el cruel bloqueo.
Del mismo modo que Cuba no abandonará su vocación solidaria con los países del mundo, desde aquí, desde este rincón del Sur, desde Uruguay, seguiremos impulsando nuestra solidaridad con el hermano pueblo cubano y su revolución.
Por Nicolás Pons, integrante de la Comisión de RRII del PCU.
Foto de portada: Reunión en la sede del PIT CNT de la Brigada solidaria uruguaya con las compañeras del ICAP y la embajadora de Cuba en Uruguay, Zulan Popa.