Querido Manolo, compañeras y compañeros que participan en la Cumbre de los Pueblos:
No me equivoqué cuando dije que yo no estaría en la Cumbre de las Américas, pero que sí estaría la voz de Cuba.
Ustedes son nuestra voz. La Revolución siempre lo ha tenido muy claro: allí donde los gobiernos nos nieguen la palabra, estarán los pueblos para representarnos, para hablar en nuestro nombre.
Compañeras, compañeros:
Permítanme comenzar con palabras que tienen más de un siglo.
“Cuando un pueblo fuerte quiere dar batalla a otro, compele a la alianza y al servicio a los que necesitan de él. Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos.”
Lo dejó escrito José Martí, hace 130 años después de asistir a la Conferencia Monetaria, un convite interesado del pujante Estados Unidos a las jóvenes repúblicas de Nuestra América en aquel entonces.