Marcos Madrigal tiende un puente sobre el Atlántico.
Marcos Madrigal apenas tiene tiempo para vacaciones: la agenda del laureado pianista cubano es tan intensa, que pasa más de la mitad de su vida viajando de país en país, ofreciendo conciertos. Nació y descubrió su vocación en La Habana, ciudad de grandes músicos, y ahora vive en una de las más importantes capitales culturales del mundo: Roma. El artista es consciente del privilegio, pero no se conforma con la experiencia personalísima: siente que debe entregar.