La Habana, 21 de abril de 2025.
Descanse en paz, entrañable amigo. Su deceso me conmueve profundamente.
Fue usted un hombre íntegro y consecuente que reciprocó con afecto y buenaventura la relación humana que forjamos. Conservo gratos recuerdos de los encuentros que sostuvimos y aprecio significativamente su cariño hacia el pueblo cubano y su contribución personal para fomentar un diálogo fraternal y de entendimiento en las relaciones entre Cuba y la Santa Sede, que se fortalecieron durante su pontificado.
Delegados e invitados:
Expreso profundas condolencias a la República Dominicana.
Agradecemos a las autoridades y al pueblo de la República de Honduras por su cálido recibimiento. Felicitamos la organización de la IX Cumbre, tras un año de arduo trabajo de su Presidencia Pro Témpore.
Agradezco y reconozco los esfuerzos del Canciller Reina y el vice Canciller Gerardo.