Abelardo Moreno, los secretos del arte y la ciencia de la negociación.
Abelardo Moreno Fernández escribe sus memorias. Llegó a la diplomacia hace más tiempo del que quiere rememorar y recuerda que tiene “unos cuantos años ya”. Siembra el enigma y, sin vacilar, impone la duración de la entrevista: “Solo 10 minutos”. Luego se olvida del reloj.
Prefiere no contar detalles de su vida personal o “anécdotas reveladoras”, advierte. Comienza a hablar el elegante veterano y en el Salón Azul de la Cancillería cubana prevalecen la fuerza de su voz y la autoridad de su memoria.