Almagro y la OEA huelen a azufre
De manera violatoria, el pasado 3 de abril, la OEA dictaminó que en Venezuela ocurrió una alteración del orden demócratica.
¿Cómo afirmar que un Estado tiene una situación de alteración del orden democrático, violando la institucionalidad de la propia organización que declara esa condición? Así lo hizo la OEA el pasado 3 de abril de cara a la República Bolivariana de Venezuela. ¿Hubo un arranque de enajenación, obsesión, aberración o de locura? Nada de eso.



