Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, con motivo del Aniversario 65 del triunfo de la Revolución, en el Parque Céspedes, Santiago de Cuba, el 1ro. de enero de 2024, “Año 66 de la Revolución”
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Heroínas y héroes de la patria;
Pueblo heroico de la heroica Santiago de Cuba;
Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución, con motivo del Aniversario 65 del triunfo de la Revolución, en el parque Céspedes, Santiago de Cuba, el 1ro. de enero de 2024, “Año 66 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Compatriotas:
(Versiones Taquigráficas - Presidencia de la República)
Querido General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Heroínas y héroes de la patria;
Pueblo heroico de la heroica Santiago de Cuba;
Querido pueblo cubano:
Es un honor estar aquí hoy, 65 años después de aquella noche que la Revolución iluminó con su triunfo, como si el Sol no se hubiera escondido ese día. Es un enorme privilegio estar y compartir la celebración junto a históricos protagonistas de la gesta.
La patria, que estaba en los textos, en los atisbos de los poetas, en la pasión de los fundadores, súbitamente encarnó con una hermosura terrible, avasalladora, el primero de enero de 1959. La teníamos delante de los ojos, viva en hombres inmediatos e increíbles que habían realizado en las montañas y en los llanos aquello que estaba profetizado, lo que fue el sueño de tantos héroes, la obsesión de tantos solitarios. ¿Qué fuerza, qué deidad es ésta, insaciable en el holocausto que exige mientras su deseo radical no es satisfecho? Parece que sentimos en la historia el hambre de la tierra.